Los planteles de la Primera B siguen tomando medidas para prevenir el contagio del coronavirus. De hecho, la mayoría ha optado por suspender los entrenamientos, al menos en cuanto a lo que se refiere al trabajo en cancha.
Claro, porque aunque las prácticas estén paralizadas hasta nuevo aviso, la idea de los preparadores físicos es que los jugadores no pierdan la forma durante este periodo. Es difícil alcanzarlo a plenitud, pero al menos Rangers y Ñublense, mandaron a sus jugadores con tarea para la casa.
“Es complejo lograrlo en un cien por ciento, debido a que no cuentan con el lugar, ni la implementación necesaria. Por lo tanto, hemos diseñado una pauta donde puedan realizar los ejercicios en sus hogares, que no tengan mayor complejidad”, expuso el preparador físico de Rangers, Rodrigo Marcoleta, según consigna el sitio oficial del club.
“La pauta está basada en ejercicios preventivos, de fuerza y aeróbico, muy generalizado, nada específico aún, debido a que no sabemos los tiempos; fecha de reinicio, de cuando volveremos a las prácticas, a medida que se vaya sabiendo, iremos modificando las pautas”, agregó el profesional.
Detalla además, que cada tres días habrá cambios en la forma de entrenar en casa. “Iremos cambiando e incrementando y hablando con cada jugador para ver como se van sintiendo. Se les ha exigido (a los jugadores) control del peso“.
En Chillán toman medidas similares. Jaime García, director técnico de uno de los dos líderes del ascenso, detalló al diario La Discusión que “será complejo monitorear a los jugadores en las casas, pero los llamamos a ser responsables y cuidadosos, sobre todo con los que se irán a sus casas a otras ciudades. Diseñamos un plan trabajo para ellos”.
Tienen tarea para la casa, dos equipos que se propusieron pelear por el ascenso a primera división.
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