En medio del panorama de incertidumbre que vive el cuadro piducano – último en la tabla y con posibilidad de cambio de dueño-, conversamos con Carlos Garrido, ex defensa de la institución. Su juicio es claro, Rangers hoy adolece de proyecto, lo que es responsabilidad de los dirigentes.
Que se vende, que no se vende. Hoy incluso se abre la opción que Felipe Muñoz actual propietario de Deportes Copiapó, compre Rangers en conjunto con Elías Vistoso. La actual administración derechamente fracasó: perdió plata y estuvo lejos de los éxitos económicos. Solo un accionista no estaría dispuesto a vender.
Todo apunta a que los piducanos tendrán nueva administración. Siguiendo el tema, conversamos con Carlos Garrido, un histórico de los rojinegros, quien nos entregó su visión sobre el delicado presente del club de sus amores.
“Me tiene preocupado y triste, ranguerino de toda la vida, da pena ver la situación, más que un tema futbolístico, acá hay netamente un tema dirigencial. Teniendo las mejores intenciones de querer comprar el club, recuperar la identidad con el talquino, lamentablemente no se asesoraron bien y a todas las luces el club está pasando por una crisis dirigencial”, afirma.
Siempre bajo la mirada de Garrido – quien fue el primer inscrito en la escuela de fútbol de Rangers – todo se explica por la falta de proyecto. No se sabe hacia adónde apunta el desarrollo institucional de los talquinos.
“Desde ahí nacen todos los problemas, a lo mejor pensaron que era más fácil estar a cargo de un club, no se asesoraron con personas que se mueven en el medio con el tema de las contrataciones, técnico, haber hecho un adecuado plan de funcionamiento. Las cosas no son al azar, fortuitas”.
De la noche a la mañana se anunció que la nueva política del club sería darle tiraje a la chimenea. Pero Rangers no tiene una cantera que produzca jugadores con regularidad para el primer equipo. Formar un jugador requiere tiempo, paciencia, recursos. Lo demás es exponer a los jóvenes innecesariamente. Los resultados del fútbol joven en sus respectivas categorías dejan mucho que desear.
“Es un todo, un gerente deportivo se tiene que preocupar de todo eso, que queremos, invertir más en las inferiores, preparar a los chicos. Estoy de acuerdo que hay que darle tiraje a la chimenea pero no es fácil, se puede quemar a los niños, los pones a jugar y si solo pierden, se desvalorizan completamente. No sé si tendrán un psicólogo, un nutricionista, a todas luces no cuentan con las condiciones, no tenían donde entrenar”, afirma.
El ex jugador de la U y Audax Italiano, ve con buenos ojos la llegada de otros inversionistas. “Hay personas dentro de la dirigencia que son muy buenos tipos, quisieron hacer algo bueno por el club, son muy ranguerinos pero no les salió, se están desprestigiando. Si se llegase a vender me imagino que será alguien que está involucrado en el fútbol y empezar un proyecto”.
Proyecto que debiese incluir cercanía con los hinchas, identidad. Todo eso se ha perdido. De ahí quizás se podría pensar en levantar por primera vez un título en primera división. “Sería maravilloso, da lata que Rangers tenga más de 100 años y nunca ha levantado una copa en primera. No es muy descabellado, hace poco fue Cobresal, O’Higgins, un equipo que hizo un trabajo súper serio con Abumohor. No hay actividades que incluyan a la sociedad”, concluye Garrido.
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