Por Luis Montengro @luismontenegro7
Era una final y así se vivió en el ambiente. Desde muy temprano arribaron al municipal quillotano los más de 5000 hinchas canarios y aconcagüinos, alentando a sus equipos con sonoros gritos. Y en la cancha, un partido propio de una final, pierna fuerte, disputa en el medio campo, polémicas, un arbitraje que a ratos entorpeció el trámite del cotejo y muchos nervios en el rectángulo de pasto sintético del “Lucio Fariña Fernández”.
San Luis de Quillota, gracias a la astucia de Sergio Comba consiguió un triunfo que puede ser vital y decisivo de cara a la lucha por el ascenso. El cotejo en sí fue bastante friccionado. Los canarios suplieron la ausencia de Meneses y Carrasco con dos jugadores de corte (Césped y Díaz), incluyendo también el ingreso de Pacheco – que volvía de una suspensión – y Martínez por Comba. Los aconcagüinos por su parte llegaron a Quillota llenos de confianza y con su mejor contingente, destacando sus figuras Sirino, González y Campos comandando la ofensiva del Uní Uní.
Antes de los 10 minutos, el partido solo destacaba por la pierna fuerte. Martínez en el local y González en la visita se llevarían los premiados; el Mágico fue violentamente barrido por Estrada en una jugada que le valió una tarjeta amarilla “anaranjada” al ex mundialista quillotano. Recién a los 18 minutos de la primera fracción vendría la primera ocasión de gol y fue para la visita. Un violento remate de Sotomayor fue despejado con los puños por el solvente golero De Paul. San Luis tendría su gran posibilidad a los 36, cuando Sergio Comba increíblemente erraría desde la línea de sentencia lo que hubiese sido la apertura de la cuenta. Los canarios se retiraban a camarines con un leve dominio en el campo y con la sensación de que podían ganarlo en la segunda fracción.
La segunda fracción siguió con la tónica con la que había terminado la primera parte. Con un San Felipe que no podía conectar sus líneas, debido al excelente trabajo de Césped sobre Sirino y la marca eficiente de Díaz sobre González y un cuadro canario que era más incisivo en el ataque. A los 59′ un tiro libre tipo “corner corto” servido por Pacheco terminó con un exigido cabezazo de Comba que se estrelló en el vertical. Los canarios merecían la apertura de la cuenta, la que por fin llegó en el minuto 67. Gabriel Díaz recupera un balón en la salida de San Felipe, combina con Pacheco que centra y encuentra en el corazón del área a Comba, que después de acomodarla en el área chica remató abajo ante la impotencia del golero González.
Con el marcador a su favor, los canarios fueron por más. A los 70, un espectacular tiro libre de Marco Estrada le sacó pintura al vertical cuando González estaba batido. Rivero comenzó a cerrar el partido con el ingreso de Carlos López por Rafael Viotti, y los albirrojos se vieron disminuidos por la salida por lesión de Leandro Sirino cuando restaban 13 minutos para el final. Con un San Luis apostando al contragolpe y un San Felipe que trató con más desesperación que fútbol de lograr el empate, los minutos se sucedieron sin jugadas reales de peligro hasta que el juez Carlos Tobar pitó el final del cotejo, desatando la alegría canaria y la decepción del Gigante del Aconcagua.
El triunfo sobre su más cercano escolta permite a San Luis escaparse a 4 puntos restando 5 partidos para el final del torneo. En la próxima fecha los canarios se desplazarán a la cuarta región para visitar a Deportes La Serena, mientras que los del uní uní recibirán a Copiapó.
