Como sufren en Arica. El momento de San Marcos es más que delicado. La segunda división profesional está más cerca que nunca. El partido de hoy frente a Barnechea, pendiente por la fecha 27 del campeonato de la Primera B, asomaba como clave para salir del último lugar de la tabla.
Claro, porque de ganar, superarían por un punto a Ñublense y le traspasarían toda la responsabilidad al cuadro de Chillán, restando seis puntos en ventaja. Pero el marcador terminó en blanco y continúa en el último lugar de la tabla de posiciones.
El duelo fue manejado por San Marcos en todo momento. Barnechea intentaba a través de la contra, pero salvo una jugada en el primer tiempo, Nicolás Peranic era más bien un espectador. El dueño de casa buscaba pero sin claridad en los metros finales, lo que ha sido la tónica de un equipo totalmente despotenciado en esta temporada.
Ya en la segunda parte, con el ingreso de Jason Silva, San Marcos ganó en fútbol y se acercó todavía más a la portería de Robert Moewes, pero seguía siendo más ímpetu que fútbol. La pelota se paseó al menos en tres oportunidades por el área pero nadie apareció para conectar.
Barnechea sentía el rigor de las últimas jornadas, en las que ha debido afrontar partidos pendientes y Copa Chile y se refugiaba, esperando que la ansiedad terminara por pasarle la cuenta a los nortinos. Así no más fue. San Marcos no encontró los caminos y la segunda división profesional está a la vuelta de la esquina.
Drama futbolístico en el norte del país.
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