Unión San Felipe y Cobreloa animaron uno de los duelos mas esperados de la parte alta, ambos con la misión de acercarse lo más posible al líder del campeonato de la Primera B, Magallanes: al final el albirrojo logró salvar, agónicamente el invicto.
Mucha expectativa causaba este atractivo partido, pero finalmente no fue así, ya que el juego brusco y las pocas llegadas al arco rival marcaron lo que sucedió en el Municipal de San Felipe.
El primer tiempo se basó en un ida y vuelta sin ninguna profundidad, con bastantes tarjetas y un espectáculo deportivo muy trabado.
En el minuto 44′ llegó la apertura del marcador a través de un autogol de Darío Melo, puesto que Roberto Gutiérrez tiró su lanzamiento penal, pegó en el palo y lamentablemente para el meta, rebotó entre su espalda y cabeza, entrando en su arco.
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En la segunda parte, el encuentro se partió, con un San Felipe que iba arriba con más ganas que fútbol y un Cobreloa que apostó a esperar y salir a la contra.
En el 55′ se fue expulsado con roja directa el delantero albirrojo Gonzalo Reyes por una agresión en contra del carrilero Brandon Cáceres.
El cotejo siguió en la misma senda, muy brusco y sin oportunidades de gol claras, solo un cabezazo de Jesús Pino inquietó a Cano.
En el final del compromiso, Matías Cano erró en su salida, lo que aprovechó Yerko González para cabecear de fuera del área y anotar el definitivo empate uno a uno. Así, San Felipe salvó el invicto cuando ya ha jugado ocho partidos.
De esta manera, Unión San Felipe se mantiene en la cuarta posición de la tabla de la Primera B con 18 puntos, mientras que Cobreloa sigue en el tercer lugar con 20 unidades.
Fotografía Prensa Unión San Felipe.
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