Han escuchado de los terremotos, saben que hay harta comida y que siempre va bien regada. Algunos ya han probado los asados, otros, esperarán 18 para hacerlo. Conocen las empanadas y también algo entienden de nuestro baile nacional.
Los extranjeros que juegan en la Primera B no quedan al margen del clima de fiesta que se toma Chile cada septiembre. Es el mes de la patria, nos dicen y los chilenos no escatimamos para irnos de juerga. Se respira fiesta y los extranjeros que defienden equipos chilenos no quedan al margen.
Desde un país tan alegre y festivo como Colombia, llegó John Jairo Mosquera. El delantero de Deportes La Serena ya tiene nociones de la celebración, algo ha escuchado en el camarín y como no, si en la Cuarta Región, el jolgorio es con escándalo: La Pampilla es el centro del cumpleaños de Chile.
“Creo que van a haber cosas muy buenas, he escuchado sobre el terremoto, La Pampilla, de un traje que se ponen para bailar la cueca, creo que es. Sé que hay conciertos, comidas, asados y viene gente de otros países a esta gran fiesta. Las empanadas el asado chileno, la familia Farfán me ha invitado, son muy buenos, la churrasca con queso de cabra también es muy buena”, afirma Mosquera.
“El terremoto nada, tengo entendido que es alcohol, soy muy malo para el alcohol, no me gusta. En Colombia es el 20 de julio, aquí se celebra muchos más días. La idea es conocer, hasta de pronto por ahí me ponga el traje y me saque una foto para llevarla de recuerdo”, asegura.
En medio del desierto y a más de 2 mil metros sobre el nivel del mar, en el campamento minero de El Salvador, otro extranjero tendrá su primer encuentro con el 18 chileno. Luis Torres, defensa venezolano que milita en Cobresal y que también vivió una experiencia en Ecuador, específicamente en Manta.
“Mis amigos me invitaron a salir a Santiago pero no tengo ganas, lo voy a dejar para entrenar acá en El Salvador. Hacen bastantes asados, a veces en el desayuno en Cobresal apostamos empanadas en el fútbol-tenis pero no sabía que se comían en estas fiestas. No bebo, me cuido, me hace bien por mi carrera futbolística. Sé mucho de Ecuador, en Venezuela también es pura farra, la gente se va con sus familias al campo, en Manta se van a la playa, comen encebollado, una sopa con cangrejos y camarones, es riquísima”.
En Copiapó, el uruguayo Juan Manuel Gómez observa todo lo que rodea a la fiesta nacional. El ánimo es alegre, difícil abstrarse. “Algo me interioricé, supe a que se debe tanto festejo, la gente está como revolucionada, se ve que lo disfrutan mucho, se disfrazan, la ciudad está llena de banderas, una instancia de reuniones, fondas, comidas y por lo que veo mucho alcohol”.
“El asado fue lo primero que llegué a probar, tiene la gran diferencia con los uruguayos que se hace con carbón, tiene su encanto pero prefiero más el uruguayo que es con leña. Incluso en una comida que tuvimos en el club me tocó ser el asador, creo que pasé la prueba de asar con carbón, tuve la ayuda del zorro Jara y del “Paco” Ibáñez. Ya he comido empanadas, asados, tragos típicos no he probado, lo único que tomo de vez en cuando en una comida es el fernet con coca, un trago argentino”.
El delantero aún no define si irá a conocer las fondas copiapinas. “Estoy con mi señora ahora, quizás vaya a una a conocer un poco más de la cultura de Chile. No tiene comparación con los festejos en Uruguay, allá se suele hacer la noche previa a la declaración de independencia, o sea el 24 de agosto, las parejas o en familia o amigos, se van a boliches a bailar música antigua, de los 60′, 70′, 80′, 90′. Al otro día, 25, se come carne asada o pescado, algo a la parilla, no se se suele disfrazar y me parece que no se toma tanto como acá”.
En Calama un compatriota suyo también vivirá las fiestas nacionales. Se lo toma como una oportunidad para viajar. “Muy tranquilo, estamos solos con mi familia, no nos vamos a juntar con nadie, veremos si algunos días podemos ir a recorrer, ya sea ir a Antofagasta o San Pedro, conocer con la familia”, asegura Javier Guarino. “Siempre sale algún asado, un día uno puede romper la dieta, no lo veo para nada malo”.
El argentino Lucas Simón comenta que “nosotros los extranjeros por lo general no tenemos la cultura que tienen ustedes, se preparan mucho para estas fiestas, gastan mucho dinero, mínimo hay tres días que se dedican a festejar al máximo, para nosotros es un día más en el cual hay fiestas y cosas lindas para recorrer pero trato de mantener la misma alimentación. Vino mi mamá, vamos a ver si la llevamos a una fonda, a San Pedro, Antofagasta, las cosas lindas que hay en la zona”.
En La Calera, Rafael Viotti ya sabe de 18 chilenos. Aunque ha vivido varios, no deja de sorprenderse. “Es como que se preparan para jugar un clásico o un partido importante, jajaja. Es lindo ver a mucha gente compartiendo buenos momentos y disfrutando. Es como que uno solamente la quiere pasar bien, la comida espectacular en todos los sentidos. Uno se cuida pero disfruta a la vez, sabiendo que no va a comer en exceso”.
Es nuestra fiesta nacional, vista con el prisma de nuestros hermanos latinos.