Diez fechas sin ganar completó el elenco talquino. Esta vez cayó de local ante Deportes Concepción, que sin mucho esfuerzo, se llevó 3 importantes puntos al Biobío y que lo sitúan, en la zona media de la tabla de Primera B.
“No soy creyente, pero ahora estoy rezando para no descender. Tengo miedo”. Frase de un hincha tras el término del partido entre Rangers y Deportes Concepción. Talca parece llorar sangre ante la indolencia de los jugadores de su equipo. Se viene acercando peligrosamente el fantasma de la segunda división, la tercera categoría de nuestro fútbol chileno. Y bajo la mirada aterrada de los fanáticos, no hay quien lo detenga.
Poco más de 1800 personas llegaron a Fiscal de Talca para ver un partido anodino, con escasos destellos de buen fútbol. Iba a ganar el que jugara un poco mejor. Y precisamente Concepción no necesitó más que eso: orden y fondo físico, para superar a un Rangers débil en todas las zonas de la cancha y que exhibió nula resistencia y amor propio.
La letanía duró 29 minutos: Francisco Tapia anotó el primero para los piducanos e ilusionó al público. Sin embargo, el equipo lila siguió inquietando al portero Ezequiel Cacace que se transformó en figura. Fin del primer tiempo y la charla en el camarín de los visitantes, al parecer, tuvo mucho café cargado. De la mano del veterano Joel Estay, la segunda mitad fue absolutamente a favor de Concepción.
El entrenador Juan José Ribera dio la orden a sus volantes, superar la espalda de la zaga de Rangers, sobre todo por la zona del lateral izquierdo y del defensor Bruno Romo. Esa fue la llave del triunfo: a los 52, “Caruchita” Estay anotó el empate. Y cuando un equipo está mentalmente destrozado, ese gol terminó por borrar a los 11 jugadores rojinegros.
Parecía una triste y tétrica escena de ánimas flotando en el césped talquino. Los hinchas locales, comenzaron a sufrir. A los 85, un nacido en Talca e hijo de un exjugador de Rangers, Nino Rojas, colocó la estocada y 2 a 1 final. Concepción solo necesitó reagruparse el tiempo restante, aunque no pasó grandes contratiempos. La reacción de los locales jamás llegó.
Fin del encuentro y la rabia se apoderó de la fanaticada rojinegra, que continúa un lamentable y largo vía crucis, que empezó desde el descenso del año pasado y que incluyó cambio de técnicos, de propietarios y jugadores. Un manoseado equipo que el técnico Carlos “Chifli” Rojas, no logra levantar. Rangers sigue en la penúltima posición con 10 unidades y la próxima fecha es vital: recibe a Lota Schwager, actual colista del certamen.
Por su parte, Deportes Concepción se afianza en la octava casilla con 21 unidades. Su próximo partido será ante Temuco.