Sebastián Céspedes y Nicolás Rivera: el primero derecho, el segundo zurdo. Pero en cancha transitan mayoritariamente por las bandas opuestas. Así aconteció frente a Barnechea, en el arranque de la sexta fecha del campeonato.
Paradójicamente, cuando más daño hizo el rojinegro, fue cuando ambos estuvieron en sus perfiles, finalizando el primer. De hecho, el piducano consiguió el empate a través del argentino José Pablo Soda.
“Le doy la libertad para que elijan, ellos me pidieron si podían intentar jugar con perfil cambiado, no tengo ningún problema, mientras me amplíen la cancha y pasen los laterales, no tengo ningún problema, me parece que por momentos se ve bastante bien”, consideró el técnico Leonardo Zamora.
En relación a la paridad ante los metropolitanos, el estratega valoró positivamente la unidad que se llevaron desde Santiago. “Es un punto ganado porque esta cancha no te deja jugar, contra un rival difícil, porque partimos abajo y lo dimos vuelta y porque perfectamente podríamos haber ganado el partido”.
Curiosamente, entre los jugadores el discurso fue distinto. Sebastián Céspedes señaló que se siente mucho más cómodo jugando por su banda tradicional. “Me sentí mucho mejor en el segundo tiempo cuando me cambié, ahí tuve unos tres o cuatro desbordes buenos, son cosas que uno saca en limpio, detalles que se van a ir mejorando”.
Otro que tuvo una posición inusual fue Franco Ragusa. El mediocampista venía siendo utilizado como el creador del equipo pero ante Barnechea, acompañó a Jorge Romo en labores de contención.
“Me siento más cómodo más adelante pero no me cuesta estar ahí en la parte defensiva, eso te lo va dando el partido, hay que hacer caso a la orden que te da el técnico”, expresó el ex Everton.
Rangers se concentra ahora en lo que será su duelo ante San Marcos como local.
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