17 años de carrera en el fútbol. Nunca se consideró entre los mejores pero llegar y mantenerse en el profesionalismo, tiene su mérito y lo quieras o no, pasas a formar parte de una élite, esa que dio el salto de las divisiones menores a un primer equipo, que se hizo un espacio en un camarín y que con el tiempo, también dejó un legado.
Aguerrido, disciplinado, fuerte en el juego áereo. Humilde pero luchador, simple pero eficiente. Así se ganó el respeto de sus colegas, de los hinchas y del mundo fútbol. No acapara grande portadas, tampoco nos interesan los jugadores marketing, el fútbol es una forma de vida que va mucho más allá de los millones que algunos reciben mes a mes.
Con su sencillez característica, Roberto Muñoz, el popular “Zorrito” no tuvo inconvenientes para dialogar con Primera B Chile y repasar los momentos que marcaron su trayectoria en el fútbol, un telón que se bajó el sábado pasado con la camiseta de sus amores, Fernández Vial. Jugó también en Lota, Copiapó y Vallenar.
Me enteré que dejas el fútbol, te invitaron de Fernández Vial a la “Noche Aurinegra” como parte de tu despedida. Son 17 años en el fútbol, ¿por qué tomas esta decisión?
“Fue una decisión difícil porque venía de haber jugado todo el año pasado, campeón con Deportes Vallenar, lo decidí en conjunto con la familia, soy oriundo de Concepción, estaba solo en Vallenar jugando el último año, sacar a mis niñas del colegio, cumplí 36 años, puse todo en la balanza. Lo venía pensando, gracias a Dios pude despedirme siendo campeón, si no jugaba el último año en Fernández Vial, sabía que iba a colgar los zapatos”.
¿No hubo opción de jugar en Fernández Vial?
“Hubo acercamientos con los dirigentes, con parte del cuerpo técnico, pero con el tema de los cuatro cupos en esta división, se limitó bastante. En mi puesto ya tenían a un central, Bustamante, otro central que utilice cupo no es la idea, hay que usarlos en una columna vertebral, un arquero, un delantero, un mediocampista, pero siempre estuvo la buena relación con los dirigentes del club, ahí nació la idea de integrarme al cuerpo técnico, estoy terminando mis estudios, me falta solamente la tesis. Me pareció una genial idea, retirarme y que mi club me dejara jugar un par de minutos para despedirme con la camiseta de mis amores, estoy muy agradecido de Fernández Vial, de los dirigentes y del “Bichi” Fuertes, lo conocí hace poco, es una gran persona”.
¿Te esperabas esa invitación o te sorprendió?
“Me sorprendió, fue todo muy rápido, solamente estaba pensando que iba a dejar el fútbol, una parte de nosotros se muere cuando dejamos el fútbol, volvemos a la realidad real, pero eso indica que hice bien las cosas, no fui un jugador que ganó mucho dinero en el fútbol pero si el reconocimiento de los clubes donde pasé, dejé una gran huella, que mis hijas se den cuenta de lo que su papá hizo en el fútbol, que cumplió un sueño, no siendo uno de los mejores técnicamente en mi serie, logré cumplir un sueño, 17 años de carrera, no cualquiera lo hace, es impagable. Siendo honesto con los compañeros, con pasión, dedicación, se pueden vivir lindas cosas y llevarme el cariño de la gente”.
Dices que no fuiste de los mejores, pero tras completar 17 años de carrera, pasas a formar parte de una élite; los que llegan a jugar fútbol profesional. Me imagino que en tu carrera viste, sobretodo en cadetes, mucho talento, pero talento que por diversas circunstancias no llega…
“Eso traté de explicar en mi mensaje en Facebook, mi virtud era ser aguerrido, tener buen juego aéreo, anticipación, mano a mano, eso traté de mejorar, siempre traté de cuidarme y ser un jugador honesto con el fútbol, ser ejemplo para los más chicos. Antes era mucho más difícil, me crié con jugadores como Richard Zambrano, el “Chiqui” Chavarría, Jorge Torres, me tocó jugar con ellos en mis primeros años de futbolista, aprendí mucho, era muy complicado estar en un primer equipo en esos años, ahora a los jóvenes se les hace un poquito más fácil, son otros tiempos. No pensé que iba a tomar tanta repercusión mi salida del fútbol, he recibido muchos mensajes, llamados, no imaginaba que el mundo del fútbol me reconociera como me reconoció, hace 10 años que no pisaba el Ester Roa con la camiseta de Vial, fue muy emocionante, estaban mis hijas, mi señora, mi papá y mi mamá”.
Vas a formar parte del cuerpo técnico de Fernández Vial…
“Si, voy a estar como asistente técnico, el “Bichi” me dio la posibilidad que pudiera ayudarle, jugué dos años en la segunda división profesional, puedo cooperar en varias cosas, estoy muy agradecido de su persona y de los dirigentes al darme la oportunidad de llegar al club en esta instancia, de no sentir tanto el cambio, voy a estar ligado a una cancha ahora con el buso”.
Sacaste el título de director técnico…
“Estoy en proceso, terminé los tres años de estudio, estoy egresado, ahora defiendo mi tesis y el 15 de abril tengo mi título, estamos bien encaminados. Estoy en Santiago, tengo el permiso del cuerpo técnico de Vial para ausentarme los lunes y ver el tema de mi tesis”.
¿Cuál fue el jugador y el técnico que más te marcaron?
“En el fútbol uno nunca deja de aprender, todos los años aprendí de los entrenadores que me tocaron y de los compañeros. Como no recordar cuando me subieron al primer equipo, estaba el “Turco” Abdala, Richard Zambrano, Jorge Torres, el “Chiqui” Chavarría, los últimos años en Deportes Copiapó con el paraguayo Portillo. Como entrenador tengo que estar agradecido de Justo Farrán, Edgardo el “Perro” Avilés, en mi etapa de formación, el “Tato” Ortiz, Pedro Olivera, de todos aprendí un poco, Gerardo Silva en el ascenso con Deportes Copiapó, Ramón Climent, Rubén Sánchez, Carlos González, muchos técnicos”.
¿Cuál es el momento más alegre y más triste que te tocó en estos 17 años?
“Los más alegres salir campeón con Deportes Copiapó y Deportes Vallenar, las grandes campañas en Fernández Vial el 2004 que peleamos el campeonato, jugamos la liguilla para subir a primera división el 2006 contra Palestino, fueron momentos imborrables en mi vida, jugamos en el último partido con Palestino a estadio lleno, tenían a Fabián Estay, Felipe Núñez, Juan Pablo Úbeda, el “ratón” Pérez, nosotros también teníamos un equipazo. El momento más triste es por supuesto, el descenso con Fernández Vial en 2008, un año complicado, desorden administrativo, tres meses sin sueldo, compañeros que los echaban de las pensiones, dormían en casas de compañeros, fue el año más triste de mi carrera”.
Lo de Vallenar, que salen campeones pero no pueden jugar en la Primera B, ¿En qué lugar queda?
“Es una injusticia tremenda con Deportes Vallenar, una institución nueva, mis compañeros todavía están entrenando y creen que van a jugar en Primera B, siento que por ser una institución nueva no tuvo el peso que a lo mejor tendría una institución más grande o más centralista porque lo que pasó no había ocurrido nunca. El fútbol está lleno de errores arbitrales, los penales se siguieron pateando, se equivocó el árbitro, en el informe salía que el ascendido era Deportes Vallenar, revocar una decisión arbitral en una mesa es muy raro, pocas veces visto, eso también me tenía un poco bajoneado y ayudó a mi decisión de dejar el fútbol”.
¿Hay un hastío también en ver que cosas extrafutbolísticas influyen en un ascenso a Primera B?
“Sí, por supuesto, me dejó desgastado el tema, la incertidumbre si íbamos a estar en Primera B, ver a mis compañeros, me terminó por aburrir el tema y ayudó a tomar la decisión, me retiré en el momento preciso, siendo campeón creo que es una buena fecha para poner término”.
¿Alguna anécdota que te haya marcado durante tu carrera como futbolística?
“Varias…siempre fui medio despistado, una recordada es en 2016 en Deportes Copiapó, estaba jugando contra Curicó y mi marca personal en los tiros de esquina era Bechtholdt, en el entretiempo lo sacaron. Estaba cegado que era mi marca y el ayudante técnico me gritaba a cada rato que marcara al Pato Schowb, tan concentrado estaba con mi marca que le decía “no, mi marca es Bechtholdt”, tanto que me decía que era Schowb que me agarré con él y le dije “la puta madre me podí dejar jugar tranquilo, mi marca es Bechthold y me dice, Bechtholdt lo sacaron en el entretiempo hueón, está tomando café en la tribuna”, jajaja. Estaba tan enceguecido, me di cuenta después y por eso me gritaban tanto. Menos mal que el Pato no nos hizo ningún gol, si no, todavía me están retando”.
¿Cómo te gustaría que te recordarán en el fútbol?
“Primero, como la persona que soy, perseverante, luchadora, humilde, como un jugador honrado con la profesión, con el compañero, con la actividad en este caso, sacrifiqué a mi familia por estar lejos, peleé por estar lejos, a veces me veían bajoneado, que era hora de colgar los zapatos, tres o cuatro años atrás cuando las cosas estaban cuesta arriba. Uno ama tanto esto que va en contra de todo eso. Estoy pagado con el reconocimiento de la gente, sobretodo de Fernández Vial, ser recordado como un guerrero dentro de la cancha”.
La última, cuerpo técnico con el “Bichi” Fuertes, Fernández Vial un equipo que mueve mucha gente. ¿Van por el ascenso o la idea es consolidarse en la división?
“Es una categoría muy complicada, el equipo está bien, fuerte, pero ahora viene la etapa de consolidarnos como institución. El Vial siempre va a tener la obligación de pelear el ascenso, es un equipo grande en la división, el más grande, tenemos la obligación de pelear un cupo, va a ser una tarea difícil”.
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