Fotografía gentileza Alexis Chávez /Prensa San Luis
Por Luis Montenegro /@Luis Montenegro7
Los jugadores se lo habían juramentado la semana pasada tras el empate contra Curicó Unido. Las tres igualdades consecutivas de local eran la espina clavada de la casi impecable campaña de los amarillos y el importante triunfo ante Unión Española a mediados de semana era la antesala para reencantar a su público y los canarios no defraudaron, ya que golearon inapelablemente a un opaco Rangers de Talca, que de no ser por la figura de Cacace, pudo llevarse una derrota aún más deshonrosa.
En la entrevista entregada a nuestro medio por el arquero Fernando De Paul, el golero argentino entregó una de las claves que marcó este cotejo: “Debemos entrar concentrados desde el minuto uno”. Y San Luis lo hizo patente; desde el primer minuto los dirigidos por Rivero tomaron el control de todos los sectores del campo y empezaron a transformar a Cacace en figura. A los 7 minutos un remate de Viotti se iba besando el vertical rojinegro y a los 10 Cacace le sacaba exigidamente un cabezazo a Comba. Los canarios dominaban las acciones y Gonzalo Abán se transformaba en un problema sin solución para los piducanos.
Sin embargo, la apertura de la cuenta llegó recién a los 30 minutos de la primera fracción. Un pase profundo al lado derecho del ataque canario terminó con un centro perfecto servido por Guillermo Pacheco, que fue conectado de cabeza por Sergio Comba. El argentino cabeceó con sobrepique descolocando a Cacace y abriendo la cuenta para los locales. Y tres minutos después, una falta de Díaz sobre Carlos López derivó en un impecable tiro libre servido por Guillermo Pacheco, que decretó el 2-0 para alegría de las 2000 personas controladas en la calurosa mañana quillotana.
Con el marcador a su favor, los canarios se fueron con todo en búsqueda del tercero y fue Cacace el que estuvo impecable para evitar en más de una ocasión una nueva caída. A los 36′, 40′, 41′ y 44′ el golero tapó sendos contragolpes de Viotti y Abán para evitar la goleada. Por el lado de la visita, un cabezazo elevado de Falcone asomó como la única llegada rojinegra en toda la primera fracción.
Empezando el segundo tiempo Garcés ordenó el ingreso de Zamudio y Saldaña. Y el primero solo duróoochi minutos en cancha puesto que salió expulsado por una violenta patada sobre Carlos López en zona de ataque. Antes de eso San Luis anotaba ya dos ocasiones claras más de ampliar el marcador. La salida de Zamudio y el incesante calor que reinaba en Quillota hizo que el partido decayera en intensidad, hasta que en el minuto 19 Rangers tuvo una inmejorable ocasión de acercarse en el marcador. Luego de una jugada donde en doble instancia los amarillos reclamaron foul de Catrileo, Saldaña cayó en el área y el juez del cotejo pitó penal. Y pese a que Fernando De Paul estuvo notable conteniendo el ajustado remate de Albornoz, el balón le quedó en el rebote al mediocampista que puso así la cuota de incertidumbre en Quillota. Incertidumbre que duró apenas dos minutos, puesto que tras una lucida jugada colectiva, Sergio Comba con un vistoso taco puso el 3-1 y la lápida como expresión de fútbol para los talquinos.
Con los jugadores agobiados por el calor y los ole desde las graderías, los canarios siguieron buscando el cuarto gol. Pacheco a los 38 y Meneses a los 44 tuvieron la ocasión con violentos remates que pasaron rozando el horizontal del codo norte del municipal quillotano. Y cuando el partido expiraba, un remate cruzado de Reyes fue contenido a medias por el golero talquino, y desde atrás apareció Comba para arremeter y llevarse el balón a su casa al conquistar su primera tripleta con la camiseta amarilla. Luego de ello Pavez pitó el final del cotejo y una contundente victoria de San Luis, dejando de paso a Rangers sumido en una crisis y a su director técnico en la cuerda floja.