El duelo entre Independiente y Universidad de Chile por la vuelta de los Octavos de Final de la Copa Sudamericana no pudo terminar. El partido en Avellaneda fue suspendido tras serios disturbios en las tribunas, cuando el marcador estaba 1-1 y la llave seguía favoreciendo a los azules en el global. La definición del clasificado a los Cuartos de Final, donde espera Alianza Lima, queda ahora en manos de la Conmebol.
Independiente recibió a Universidad de Chile en el Estadio Libertadores de América con la obligación de remontar la serie tras la derrota sufrida en Santiago. Sin embargo, los chilenos golpearon primero: a los 12 minutos, Lucas Assadi apareció para abrir el marcador luego de una gran jugada colectiva y asistencia de Lucas Di Yorio.
El tanto fue un duro golpe para el “Rojo”, que necesitaba al menos dos goles para forzar los penales. Poco a poco el local se acomodó y encontró el empate antes de la media hora. Gabriel Ávalos bajó un balón aéreo y asistió a Santiago Montiel, que definió con precisión para el 1-1 parcial y dejar el global 2-1 en favor de los universitarios.
Cuando se esperaba un complemento cargado de tensión futbolística, la tensión pasó a las tribunas. Incidentes en el sector visitante obligaron a detener el juego a los pocos minutos del segundo tiempo. El árbitro reunió a los capitanes Rodrigo Rey y Charles Aránguiz para evaluar la situación, pero tras más de una hora de espera, la decisión fue definitiva: el partido se suspendía por falta de garantías.
Ahora, el futuro de la llave queda en manos de la Conmebol, que deberá determinar cómo y cuándo se resolverá la serie que definirá al próximo rival de Alianza Lima en los Cuartos de Final de la Copa Sudamericana.
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