Tiene una carrera de más de 15 años en el fútbol y con esa experiencia, asume con tranquilidad un presente que podría derrumbar a cualquier futbolista: la salida de Luis Landeros de la dirección técnica de Deportes Puerto Montt y el arribo en su lugar de Fernando Vergara, significó para el defensa Wladimir Herrera, quedar al margen del plantel que competirá en el segundo semestre: simple, no es del gusto del entrenador.
Especialmente llamativo para un zaguero que hasta hace poco portaba la jineta de los albiverdes. Tiene contrato vigente hasta el 2020, entrena junto al resto de sus compañeros pero a la hora de hacer fútbol se margina, pues sabe que no cumple con lo que espera el nuevo entrenador. No le guarda rencor, asume que los técnicos tienen esa facultad, la de disponer de los jugadores según su criterio.
Lo que le duele sí, es todo lo que se ha dicho de él. Que le hace mal al camarín, que es conflictivo. Manifiesta que su carrera lo avala, que “en el fútbol todo se sabe” y que si fuesen cierto los comentario, no habría estado tanto tiempo en el profesionalismo.
“Eso fue lo que más me dejó marcando ocupado”, afirma Herrera en conversación con Primera B Chile. “Me pueden criticar todo lo que quieran, que eres malo, lento, que no cabeceas, pero que te llamen mala leche, eso sí que no lo encuentro correcto, jamás he sido así. Me tomó de sorpresa el tema, desde que llegué a Puerto Montt soy de los que más ha jugado, no lo entendía pero siempre respetando la decisión del técnico. Uno no es monedita de oro para gustarle a todos”
Su relación contractual expira en dos años y medio más, a finales de 2020. Asegura que los directivos no se han acercado a plantearle una salida. En el momento que pasó lo del entrenador, le di mi punto de vista a don Héctor (Gaete, presidente de la comisión fútbol), le dije que estaba en todo su derecho porque eso está dentro de lo normal, que respetaba la decisión del técnico. De ahí no se han comunicado conmigo, no he dejado de entrenar aunque tengo la posibilidad de no vestirme, solo ver la práctica”, cuenta.
Asume que será difícil encontrar otro club, pues ni siquiera ha resuelto su situación contractual; Puerto Montt vive delicados momentos dirigenciales, se espera el regreso de Julio Aguilar a la presidencia y además, el reglamento no le permite defender a otro equipo de la misma categoría durante la misma temporada. Ir a primera división podría ser la salida.
“Es complicado, te cortan las alas de alguna manera, a la edad que tengo creo que todavía rindo a lo que pide el técnico o las exigencias del equipo. Me encantaría jugar en un equipo de primera división, soy el tipo que si no rindo digo hasta acá no más, entonces doy un paso al costado como corresponde”.
Por lo mismo, el retiro es una opción que se le cruza por la mente. No sería un término de carrera ideal para un defensa que además vistió las camisetas de Ñublense, Audax Italiano, Lota Schwager, Deportes Melipilla, Deportes Copiapó, Cobresal y Rangers.
“Lo he pensado, dado vueltas con mi familia, voy a ver la opinión de mis hijos, el mayor tiene 11 años, el menor cuatro, entonces voy a ver. Si me dicen que no quieren que juegue más porque vamos a tener más tiempo, hasta ahí llegaría la carrera. También se lo comenté a don Héctor Gaete, que no era la manera, que era uno de los tipos que más ha jugado, me dijo que lo iba a conversar pero no recibí ningún llamado”.
Por lo pronto, mira las novedades que debiesen producirse en la presidencia del Velero. “Si don Julio Aguilar me llama, me sentaré a conversar con él, mientras sigo entrenando”, concluye el ex capitán del cuadro profesional más austral del mundo.
También podría interesarte: El silencioso trabajo del ex técnico de Deportes Copiapó, Deportes Puerto Montt y O’Higgins: la rompe en el fútbol boliviano
La selección de la Primera B: conoce el equipo ideal que nos dejó la primera rueda del torneo
