El duelo de esta tarde en Chillán, colocaba frente a frente a dos equipos muy necesitados. Realidades distintas en la tabla, con un cuadro de Cobresal que pelea por el ascenso directo, ante un equipo de Ñublense que requería ganar para no complicarse en la parte baja y reengancharse en la pelea por llegar a la postemporada.
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Lo cierto es que para el local fue más de lo mismo. Escaso poder de fuego en el área contraria frente a un elenco que recuperó su solvencia defensiva y de paso su capacidad goleadora. Una de las pocas jugadas de peligro que fueron capaces de generar los pupilos de Emiliano Astorga en la primera mitad, fue una aparición de Alejandro Fiorina tras un intento de cabeza de Emanuel Croce, pero sin mayor fortuna.
Sobre el final de la fracción, Roberto Reyes intentó con un disparo y antes, los visitantes habían hecho daño con un contraataque liderado por Francisco Castro, aunque finalmente la jugada no fue bien finalizada.
Ya en el complemento, Cobresal marcaría diferencias. En los 63′, José David Portillo apareció para doblegar a Sebastián Contreras y marcó el primero de la tarde. El segundo golpe llegaría pronto porque en los 70′, Nelson Sepúlveda clavó el 2 a 0.
Con la tarea en ofensiva ya resuelta, el cuadro de Gustavo Huerta manejó con oficio los minutos finales del partido y dejó que la desesperación se apoderada de un cuadro rojo que se armó para pelear por el ascenso pero que claramente, está marcando una campaña que puede ser tildada de fracaso rotundo.
Así, Cobresal sumó su primer triunfo en esta segunda rueda y sigue como claro candidato al ascenso directo. Ñublense, quien lo iba a decir, se complica con el descenso a segunda división.
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