Por @Pablo_Sepúlveda
Hace poco más de dos semanas, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional presentó su propuesta de campeonato para la próxima temporada. Entre las principales novedades de la idea que promueve el ente rector del fútbol chileno destaca el hecho de retomar el calendario antiguo, es decir de febrero a diciembre a contar del próximo año.
Otra de las innovaciones sería la implementación de un torneo de transición en el segundo semestre de 2016, en el que no habría ascenso ni descenso. Los puntos se acumularían para el campeonato de 2017 y recién a fines de ese año se podría volver al fútbol grande de Chile.
Así, en total se disputarían 45 fechas. El equipo que sume más puntos ascendería directo y el último de esa tabla acumulada caería a la Segunda División Profesional.
Para dirimir el segundo ascenso, se jugaría una postemporada en la que el ganador de las 15 fechas del transición, chocaría con el ganador de la primera rueda del 2017, mientras que el segundo de la general enfrentaría al ganador de la segunda rueda. Los vencedores de ambas llaves se medirían en una final, el ganador subiría, el perdedor en tanto, tendría una nueva opción, ahora con el decimocuarto de la tabla acumulada de primera división.
Entre los jugadores y técnicos de la división, la propuesta se mira con escepticismo e incluso molestia. Si bien la mayoría de los profesionales valora el hecho de retomar el calendario tradicional, lanzan sus dardos contra el transición sin ascenso. En www.futbolprimerabchile.cl, recolectamos opiniones al respecto.
“No es motivante, está bien que se vuelva al campeonato antiguo por las fechas, uno queda desprogramado con la vida real, los hijos salen de vacaciones, pero si hay un torneo de transición, tiene que haber un ascenso al menos, no sé si un descenso. Vamos a jugar seis meses por jugar, los dirigentes no van a querer contratar jugadores grandes, van a decir jugamos con los más baratos. Estoy de acuerdo con el sistema de campeonato, pero no con la forma en que se está haciendo. Vamos a jugar por jugar, no es la idea, hay que hacer un campeonato atractivo para todos”, apunta el experimentado defensa de Deportes Copiapó, Roberto Muñoz.
Similar opinión tiene el golero de Iberia Franco Cabrera quien manifiesta que es una “mala propuesta. Para los equipos de Primera B, el objetivo fundamental es subir, creo que perdería mucha atracción para todos, para los dirigentes por el tema de contrataciones, para los jugadores porque juegas para sumar puntos y para el público que generalmente busca que su equipo esté arriba para salir campeón. Espectacular que volvamos al calendario que corresponde, espectacular en ese aspecto pero el tema del ascenso es algo que se debe tocar y resolver bien, si no perdería mucho atractivo. Es de esperar que la ANFP pueda resolver ese tema y hacer algo que a todos nos deje contentos, que sea mejor que el torneo de ahora, hay que ir creciendo, sin ascenso sería retroceder, señala.
Su colega de Curicó Unido, Jorge Deschamps también comparte la preocupación del “Gato”. “Es un tema serio el del campeonato, que exista un torneo de transición sin ascenso va a provocar que exista menos inversión, los jugadors son los principales perjudicados”, reflexiona.
Con matices, Renato Ramos”, aporta sus reparos. “Es cuerdo que se busque un promedio en el año y medio. Me tocó vivirlo estando en Arica el 2013, había un campeonato de transición y Arica había ascendido recién, llegué allá, no nos terminábamos de afiatar cuando Arica no logra hacer la cantidad de puntaje para mantenerse en la categoría, un campeonato de seis meses es corto como para una instancia tan decisiva. Es un arma de doble filo, a lo mejor el primer semestre no quieres invertir pero después durante un año no te alcanza para tener un promedio correcto en un ascenso o descenso. Cada club verá lo que tiene como política y lo que quiere hacer, si tienen la ambición de lograr cosas. Como país tenemos colegios de marzo a diciembre, muchos jugadores determinaron andar solos, no es lo ideal para nuestro diario vivir”.
Desde el sur se alzan otras voces críticas. El defensa de Deportes Puerto Montt Wladimir Herrera califica de “desastre” la idea. “Imagínate la cantidad de jugadores que va a quedar cesante, súmale los que quedaron de Deportes Concepción, no sé qué están pensando todos los equipos van a querer jugar con juveniles, no hay descenso, no van a querer invertir, los jugadores de más edad vamos a quedar sin la posibilidad de trabajo. Para eso se hacen consejos, parece que no piensan en la gran cantidad de jugadores, en las familias, en los hijos”.
De similar parecer es el estratega de los delfines, Erwin Durán. “Pésima idea porque es jugar por jugar. Los clubes no van a valorizar a los jugadores y a los cuerpos técnicos. Hay clubes que lo van a tomar como un proceso de economía. Le quita atractivo al campeonato, público, interés y sobretodo los jugadores y técnicos van a ser los más afectados de aquí a diciembre. Uno quiere jugar por algo grande, hace años atrás se hizo un campeonato de transición con ascenso, subió Universidad de Concepción rápidamente, que mejor motivación que el que no pudo subir ahora, tenga la posibilidad de ascender en el mismo año, le das más competitividad al torneo”.
Agrega eso sí que “volver al formato antiguo de febrero a diciembre es mucho mejor por las vacaciones, porque a mitad de año hay que moverse de un club a otro, jugadores con familia, hay niños, colegios, vacaciones de invierno, los que no tenemos la capacidad económica de salir fuera del país, estar descansando en tu casa, con frío, hay cosas que si favorecen. Así como en primera división hay un campeonato de 15 fechas con un campeón, que va a la Copa Libertadores, por qué no puede haber un campeonato en Primera B de 15 fechas con un premio, lo encuentro poco serio, si no hay premio la gente no va a ir y eso es lo más desmotivante que hay para jugar al fútbol”.
Nelson Soto, entrenador de Iberia también expone su punto de vista. “Me parecería nefasto si es así, no tendría sentido jugarlo, para que sea competitivo tiene que haber objetivos a plantearse, salvarse o ganar algo. Sería un retroceso notable en lo que es el campeonato que para mí es atractivo pero con los objetivos que están, con la ilusión de ascender y jugar en otra categoría. Por lo periodos tiene que darse un campeonato más corto pero que sea con objetivos de ascenso o descenso”.
Entre los directivos también hay opiniones críticas. Desde Calama, Gerardo Mella, presidente de Cobreloa revela que trabajan en una propuesta alternativa. “La solución desde nuestro punto de vista como club, es que no baje nadie de primera porque no les conviene bajar, pero que suban dos de la Primera B y dos de la Tercera (Segunda División Profesional). Además de darle la oportunidad a dos equipos de Tercera, puede ingresar a las arcas de la ANFP, una suma que no es menor de 2 mil millones de pesos. Cada equipo que sube tiene que pagar un royalty de mil millones. En primera habría dos equipos más, le interesa al CDF, lo presentaré como propuesta”.
Por último, Jorge Yunge, presidente de Rangers de Talca recuerda que se trata solo de una opción y que aún debe existir debate para una determinación definitiva. “Es un tema que hay que discutir, es solamente una propuesta de la ANFP. Si bien es cierto es un campeonato largo, también se pueden producir tres ascensos y tres descensos, hay que ver, no creo que la propuesta de la ANFP se cumpla al cien por ciento, hay mucho que discutir y pensar”.
La votación sobre el nuevo formato de campeonato está contemplada para el próximo consejo de presidentes que se realizará durante el presente mes.
