Tres partidos, apenas un punto. Unión La Calera vive días difíciles en el concierto futbolístico. Luego del descenso a Primera B, la idea era armar un equipo para ser competitivos e ilusionarse con el retorno. Pero el inicio ha estado muy lejos de aquello; los cementeros son últimos en la tabla.
A lo anterior se suma un complejo escenario, ya que el argentino Mario Pobernisk quien llegó para asumir como entrenador, no ha recibido el visto bueno del INAF y no puede ejercer la profesión en Chile. La situación se ha prolongado excesivamente, incluso en un primer momento, Jorge Díaz debió firmar la planilla como director técnico del plantel. Actualmente lo hace Miguel Alegre, tras la desvinculación de Díaz, quien expresó en www.futbolprimerabchile.cl su molestia por el estado actual de la institución.
La reciente derrota ante Santiago Morning complejizó aún más el panorama. Según la estadística que publica el medio www.aguantecalera.cl, la última victoria calerana se remonta a marzo de este año, cuando dieron cuenta de Unión Española por 2 a 1. La autocrítica de los jugadores ha sido fuerte.
“Es un sentimiento de tristeza e impotencia no plasmar lo trabajado durante la semana el día del partido. Me tocó la oportunidad de estar en cancha y lo conversado con los compañeros es que es la misma sensación de los partidos anteriores, no logran encontrar el fútbol que se practica e intenta planificar. Lo único que toca es seguir trabajando con convicción para doblegar esto y encontrar la salida, un partido donde despegar. Ojalá las condiciones vayan mejorando, la tabla se empieza a separar, no podemos acostumbrarnos a estar abajo”, reconoció el defensa Mario Berrios.
Lucas Bracco es uno de los refuerzos que llegó hasta la tierra del cemento buscando potenciar al plantel. El argentino ha sido una pieza rescatable del andamiaje del equipo pero se ha visto muy náufrago, al menos ante Curicó Unido y Santiago Morning.
“En un principio el partido fue parejo, hasta el uno a cero era de ida y vuelta, los dos tuvimos situaciones, nos pegó fuerte el uno a cero en contra. En el segundo tiempo entramos medio dormidos y ya nos hicieron el segundo gol. Reaccionamos tarde con un gol en los últimos diez minutos. Para lo que queda del torneo, hay que trabajar duro para sacar esto adelante”, apuntó.
La caída ante el Morning no solo dejó un mal sabor por el resultado. También la disciplina deberá mejorarse. Ante los bohemios, Samuel Mendoza, Álvaro Torres y Germán Ferreyra vieron la cartulina roja. El cemento calerano hoy está resquebrajado.
Fotografía www.elobservador.cl