El lado más político de Matías Cano, figura del ascenso pirata: “Hay que dejar los orgullos de lado para darle al pueblo un gobierno para el pueblo”

Por Francisco Zamora /tazmania_ligua

Con sus tapadas, su juego de pies y sobretodo su personalidad, el golero Matías Cano no pasa desapercibido. El arquero argentino fue pilar fundamental en el ascenso de Coquimbo Unido, tras largos 11 años de espera.

El portero, que está en los planes de los aurinegros para la temporada 2018, realizó una arenga en el penúltimo partido de la campaña, Deportes Melipilla. Sus palabras recordaron a un mensaje de Salvador Allende, aunque el asegura que fue improvisación pura. En nuestra sección “Desde La Portería”, quisimos conocer el lado más político de Cano, quien sin ambages deja de manifiesto que es un hombre de izquierda.

Matías, buen día ¿En qué momento de tu vida comenzaste a tener un acercamiento hacia una visión política popular?
“Claramente hay un momento que capta mi atención en cuanto a lo social que es la muerte de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, en 2001 en Argentina. Con 15 años, me acuerdo de estar viendo la televisión y ver que lo que estaban diciendo los de la televisión era otra cosa con lo que estaban enfocando las cámaras, que era una represión total de la policía y no era eso lo que decían los medios, entonces, me quedó dando vueltas y pude sacar mi primer razonamiento propio del tema. Fui picoteando un poco de lo que es la política e integrándome un poco, tratando de entender como se manejaba y tratando de no caer en el típico discurso que son todos iguales, que son todos ladrones. Tuve la suerte y el empujón anímico que le faltaba a mi gusto personal por la política que fue que Néstor Kirchner haya sido presidente de Argentina dos años después de eso, con mis 17 años. No te digo que tenía bien claro cual era todo el trabajo que se iba a hacer en ese momento, porque era joven y no tenía formación política anterior. Ahí me di cuenta que había un gobierno que podía representar los intereses que uno pensaba, que uno los llevaba bien adentro pero que no sabía que había alguien que podía hacerlos bandera y hacer un proyecto de país, popular y nacional. Me sentí muy identificado con esa parte de la política argentina, creo que más a la izquierda que ese gobierno y el de Cristina (Fernández) no hay nada, nunca hubo, así que orgullo de haber vivido esos doce años de transformación política de mi país”.

¿Qué te parece lo que está sucediendo en nuestro continente, con un giro a la derecha y se ocultan realidades crudas como la crisis de Argentina y el ataque a los pueblos originarios de Chile?
“Me parece que Brasil es estratégico para dar un vuelco total. Creo que lo único que están esperando para que todo ese proceso revolucionario que se vio con Chávez, con Néstor, con Lula, con Evo, Correa, Maduro, después de toda esa integración, sin depender de Estados Unidos y sin depender de nadie, si no creyendo en una América de libre comercio, me parece que hoy la realidad es totalmente antagónica con lo que era en ese momento y que hay que resistir, aprender de los errores que se cometieron desde los partidos políticos para poder ser una oposición creíble y coherente y dejar muchas veces los orgullosos de lado y las cuestiones menores también, para darle al pueblo un gobierno para el pueblo, gobiernos populares que no gobiernen para las grandes empresas, si no para las grandes masas de gente que tiene que sentir un respaldo del Estado, gente que tiene que sentir que hay un Estado presente que les puede brindar seguridad, salud, educación y despertar del letargo en donde están, saber que los políticos no son todos iguales y que lamentablemente hay un sistema de derecha que es como que se está comiendo todo, hegemonizando todo el sector.

Más allá de preocuparme o no, me da impotencia porque no es esto lo que yo quiero, pero no se basa en lo que yo quiero, se basa en lo que la mayoría quiere, la verdad es que las mayorías muchas veces son inducidas por los medios de comunicación que defienden otros intereses, que no son los mismos que piensan, si no que son por los cuales les pagan y dejan de tener información y opinión propia, te manipulan las noticias para cubrir o postular a un candidato que quizás ni siquiera él sabe que esos mismos medios son los que lo ponen en ese puesto mayor. Estoy seguro que los medios de comunicación tienen una influencia importantísima para que la gente esté dormida, mientras menos información tengan es mejor y mientras más instalan el discurso que todos son chorros, el neoliberalismo te instala mensajes, que total hay que trabajar igual y que sea el gobierno que sea voy a tener que levantarme a trabajar igual. Sí, pero atrás tienes que tener un gobierno y un Estado que te respalde y facilite la llegada al trabajo y que la plata que ganes en el trabajo te alcance para vivir dignamente y no tener que estar viviendo para trabajar”.

¿En qué te inspiraste para la arenga a tus compañeros?
“Improvisación pura”.

Además, llegaste a una ciudad en la que la gente se saca la cresta trabajando para poder vivir, ¿Que identificación lograste con la gente de Coquimbo?
“A esa pregunta que me hiciste le falta algo, porque no hay que caer solamente en el discurso que la gente es sacrificada y humilde, que se rompe el culo trabajando para poder vivir dignamente y tener un peso más, porque si bien la gente es humilde, no va a perder esa esencia de humildad por vivir más dignamente. Creo que la gente de acá se merece vivir mejor, otros derechos para que no parezcan tanto privilegio las cosas que tienen que ser derechos, como una mejor calidad de vida, una mejor educación, mejor salud, que viva mejor la gente. Yo también soy de una familia humilde y trabajadora pero no por eso me voy a resignar y ser sumiso a que no se puede vivir mejor, la gente se merece vivir dignamente porque los que tienen un alcance económico mayor, tienen otros problemas por los cuales preocuparse, no se preocupan por la educación de sus hijos, por la salud, si tienen el dinero para pagar una previsión social buena, una Isapre, que todos saben los precios que tienen, son cosas de las que te despreocupas pero el tema es si no tienes la plata para pagar una Isapre y tienes una urgencia médica, muchas veces si no tienes el dinero necesario para ciertas operaciones o tratamientos, te dejan en una lista de espera más larga. Está bien que el coquimbano sea esforzado y humilde como lo es este plantel último que pasó, pero no por eso, significa que no querramos vivir más dignamente. Ahora queremos que las condiciones de entrenamiento sean mejor, el salto de categoría que dimos tiene que ser cuantitativo y cualitativo a la par de la ciudad, de todo lo que te vengo nombrando. Que las inferiores del club tengan una mayor ayuda, que la gente ponga lo que tiene que poner para que Coquimbo pueda ser una institución de las grandes del interior del país. Por algo se empieza”.

¿Tuviste algún referente en el fútbol?
“La verdad que creo que no, sí siempre evalué a los referentes, a los más grandes, cuando era más pibe y veía muchas injusticias. Se tomaban muchas atribuciones que creo, eran exageradas por momentos. Ahora que me toca a mi, no voy a querer claramente, que pase lo mismo y repetir esas injusticias que pasaban antes. Por ahí, puede ser que tuve referentes pero malos, para saber lo que no tenía que repetir”.

Vamos al fútbol, ¿Sigues en el puerto el próximo año?
“No lo sé, estas semanas serán decisivas”.

¿Hubo alguna vez, posibilidad de llegar a Colo Colo?
“Sí…”

¿…Qué pasó, por qué no se dio?
“Ni idea, nunca te enteras cuando porque son las cosas cuando no se dan. Por lo que tenía entendido en un momento estaba cerca, cera, pero la verdad no sé. Tranquilo igual, no es algo que me frustró, que me haya marcado, por algo pasan las cosas”.

Nunca entendí porqué no te retuvieron en San Luis…
“Yo me quise ir, me intentaron retener , me habían ofrecido muy buena plata, pero bueno, soy medio loco a veces”.