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El diagnóstico fue rotundo: ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda cortado: dio la impresión que Andrés Fernández sería sustituido- evidenciaba serios problemas físicos- antes que finalizara la primera mitad o en el entretiempo, sin embargo aguantó y jugó todo el partido, contribuyendo con buenas atajadas al triunfo de Unión San Felipe 3 a 1 sobre Rangers en Talca.
Ya finalizado el partido, relató a Primera B Chile las sensaciones que lo llevaron a caer en más de una ocasión al césped del reducto talquino. “La rodilla (izquierda), salté a cortar un centro, choqué con un compañero y al momento de caer se me gira y me cruje, después, al apoyar fuerte se me iba la rodilla para atrás y no podía mantener el equilibrio”, contó Fernández.
Después me vendé, la verdad que este tipo de partidos te dan otra cosa, una adrenalina especial, por la gente, el estadio, nadie se quiere restar. El lunes tengo examen, vamos a ver que pasa, uno quiere estar siempre disponible”, detalló el golero albirrojo.
Y los exámenes arrojaron lo peor: rotura de ligamento cruzado anterior, aunque al menos sin rotura meniscal fue el diagnóstico para Fernández, quien deberá ir a pabellón.
De acuerdo a los especialistas consultados por Primera B Chile, una lesión de este tipo, en personas normales requiere hasta nueve meses. En deportistas de alto rendimiento, en el mejor de los casos podrían ser seis meses.
Andrés Fernández, en una muestra de compromiso con sus compañeros y club, aguantó todo el segundo tiempo lesionado, con el ligamento cruzado anterior cortado y ahora deberá afrontar un largo periodo de recuperación.
Fotografía Cristian Sepúlveda/primerabchile.cl
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