La caída ante Rangers la semana pasada, dejó sumido en un mar de dudas al cuadro de Cobreloa. Quedar fuera de la ronda de los cuatro mejores significaría un fracaso de marca mayor, por eso, sin duda, los naranjas arribaron presionados al compromiso con Unión San Felipe, elenco que necesitaba un triunfo para clasificar.
Sin embargo, los zorros del desierto no estaban para sorpresas y pese a que el Uní – Uní, exhibió pasajes de buen fútbol en el primer tiempo, fue el local el que se pondría en ventaja. Cuando el partido recién amanecía, en los 8 minutos, el mediocampista José Barrera puso el primer tanto con un remate de media distancia, imposible para Luis Ignacio Aseff.
Tras el gol, el partido se hizo friccionado en mitad de terreno, sin ninguno de los dos equipos logrando imponer mayormente su juego, por lo que no extrañó que se fueran al descanso, separados por la mínima diferencia.
En el complemento, Unión San Felipe adelantó sus líneas tratando de revertir su suerte. Pero Cobreloa tiene en sus filas a un hombre distinto. Con su velocidad, José Luis Jiménez fue un factor decisivo en el compromiso, una verdadera pesadilla para la mejor zaga de este campeonato.
Corría el minuto 74 cuando “Guachupé” encaró a un defensa albirrojo, lo dejó en el camino y metió un centro preciso a la cabeza de Manuel Simpertegui, quien superó nuevamente al “turco” Aseff, dándole tranquilidad al elenco de César Vigevani que a esa altura ya se sentía con la misión cumplida.
Dos minutos más tarde se repetiría la fórmula. Nuevamente Jiménez asistió en gran forma, esta vez a Nino Rojas. El artillero, en la primera pelota que tocaba, se elevó libre de marcas y con un certero golpe de cabeza decretó el definitivo tres a cero. A esa altura todo era negro para San Felipe, pues desde los 67 minutos jugaba con un hombre menos por la expulsión de Gonzalo Villegas.
Así, Cobreloa ratifica que jugando en casa es un rival de temer. Los naranjas deberán medirse con Everton, que pese a caer en Chillán, remató la fase regular en segunda posición. Unión San Felipe en tanto, tendrá dos meses de descanso, en los que seguramente buscará refuerzos para ir por algo importante, ya que en este torneo pese a ser un cuadro competitivo, se quedó con las manos vacías.
