En un partido en el que fue superior de principio a fin, Curicó Unido se quedó con el triunfo frente a Ñublense y recupera terreno en la tabla de posiciones.
Si bien al término del primer tiempo, el marcador indicaba un empate a un tanto, lo cierto es que la escuadra de Luis Marcoleta era amplia dominadora y de no ser por la impericia de sus atacantes, debió sellar el partido en esa fracción.
El encargado de abrir la cuenta para el cuadro visitante fue el paraguayo Bibencio Servín, cuando apenas se jugaban los 7′. El guaraní recibió un centro de Eric Godoy y con un cabezazo perfecto dejó sin opciones al golero uruguayo Santiago Monardi.
Tras el gol de la apertura de la cuenta, el elenco albirrojo siguió controlando las acciones. Lo tuvieron Patricio Gutiérrez, Yashir Pinto y el propio Servín, sin embargo, la buena actuación de Monardi permitió a Ñublense continuar en el partido.
Cuando se cumplía la media hora de juego, Sebastián Varas debió ser reemplazado por problemas físicos. Fernando Díaz dispuso el ingreso de Osman Huerta, quien sería protagonista sobre el final de la fracción inicial, habilitando a Boris Rieloff, quien se encargó de dejar el duelo en tablas.
Pero si los cambios le habían dado resultados al estratega local, lo cierto es que Marcoleta no fue menos. El experimentado entrenador debió sustituir al lesionado Eric Godoy por Juan Silva, quien resultó fundamental en el triunfo de los “torteros”.
En el minuto 68′ y tras una falta sobre José Luis Silva, el pequeño mediocampista sacó un potente tiro libre y batió por segunda ocasión al golero de los “Diablos Rojos”.
De ahí en más, Curicó manejó las acciones y terminó festejando con total justicia ante su clásico adversario. Los maulinos llegan ahora a diez unidades y se ubican en la medianía de la tabla. Su próximo rival será Iberia en La Granja. Ñublense en tanto se queda en 11 positivos y ahora recibirá al puntero de la competencia, Deportes Temuco.
