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Nahuel Donadell vive días agitados en Calama, movidos, emocionantes. Fuera ya de su zona de confort en Arica, el talentoso delantero o mediapunta, ha sido importante en este buen inicio de segunda rueda para Cobreloa. Los naranjas necesitan levantar considerablemente su rendimiento si pretenden evitar el descenso a Primera B, luego de una primera rueda, francamente, decepcionante.
Donadell hace rato que anhelaba esta revancha en Primera División. Formado en Unión Española, le tocó dar la vuelta larga en el fútbol y a sus 33 años, se le presentó la oportunidad de llegar al cuarto grande de Chile, un equipo con mucha historia y cuya camiseta tiene un peso importante.
Fue recibido como uno de los jugadores que tendría que contribuir significativamente, a cambiarle el rostro futbolístico al cuadro minero. Pese a arribar desde un elenco de la Primera B –San Marcos de Arica – había confianza en su trabajo, cualidades y condiciones. Por ahora, ha respondido en cancha a esa confianza que depositó en él, Dalcio Giovagnoli, estratega naranja, toda una institución y también los hinchas, quienes lo han tratado como a una figura de los mineros.
Media hora estuvo firmando autógrafos y sacándose fotos con hinchas cobreloínos, el lunes pasado, en la previa del importante partido frente a Palestino, duelo que se saldó con un 3 a 1 en favor de la escuadra del desierto, resultado que los sacó de la zona de descenso. Sobre como ha sido este cambio, las emociones que se viven de pasar de la apacible Arica y del silencio mediático que rodea en muchos casos a los clubes de la Primera B a figurar en el cuarto grande del país, dialogamos en extenso con Nahuel Donadell, una de las esperanzas del pueblo minero -loíno.
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De la Primera B a lucir en un grande de Chile: Los días felices de Nahuel Donadell en Cobreloa
¿Cómo te has sentido estos días en Calama?
“Bien, la primera semana me costó un poco el tema de la altura, se me rompieron los labios, en lo físico se me apretó un poco la garganta, las manos, pero ya me he sentido mejor a partir de la segunda semana. Obviamente, todavía me falta aclimatarme un poco más, pero por lo menos en la parte física, bien, me he sentido mucho mejor en cuanto al ahogo y lo que tiene que ver con la altura”.
Estuviste a un paso del debut soñado pero te anularon el gol, ¿Cuál fue tu sensación tras el partido vs Huachipato?
“Increíble, porque antes del partido me sentía muy emocionado, volver a jugar en ese estadio después de tantos años, volver a Primera después de tantos años, todas esas sensaciones que tienen que ver con la emoción del momento, me costó un poco los primeros minutos concentrarme en el partido, después me solté, empecé a hacer mi juego, a sentirme más cómodo en la cancha y claro, el tema del gol hubiera sido soñado, de película, pero son cosas del fútbol. Quedé contento por el rendimiento y más que nada por lo que hicimos como equipo, hicimos un gran partido en una cancha difícil, casi nos quedamos con un resultado a pesar de un arbitraje que creo que incidió bastante”.
¿Cuánto les ayudó el triunfo ante Palestino?
“Nos comprometimos a enfrentar cada partido como una final, creo que lo demostramos con Huachipato, ni hablar ahora con Palestino, creo que tuvimos una actitud, una resiliencia para salir a buscar en el segundo tiempo un resultado, que por ahí, obviamente el gol tan tempranero de ellos, nos golpeó un poco. Creo que después de los 20 o 30 minutos del primer tiempo empezamos a tomar control del partido y creo que ya el segundo tiempo, definitivamente empezamos a mostrar un buen fútbol, que creo que hace rato el equipo no mostraba y eso nos da mucha confianza en el trabajo que estamos haciendo, que es el camino correcto, que cuando nos proponemos y realmente queremos algo, lo podemos lograr”.
“¿Qué te ha pedido, específicamente, Dalcio Giovagnoli?
“Que prácticamente juegue como lo hacía en Arica, me ha utilizado los dos partidos por la banda derecha, entendiendo de que él cree que yo puedo marcar diferencias con el enganche hacia adentro, viniendo a buscar más la pelota al pie, que es la característica que yo le doy a ese puesto, que es obviamente lo que a mi más me acomoda y lo que he venido haciendo en el útimo tiempo en Arica, entonces para mi ha sido mucho más fácil el tema de que él me pida hacer lo mismo que yo venía haciendo hace un buen tiempo en Arica, también me da la libertad de moverme, de a veces desordenarme pero con responsabilidad, cumplir una función defensiva importante, siempre tratar de ayudar al lateral mucho con el tema del 2-1 por banda. Me he sentido bien con lo que el me ha pedido como director técnico”.
“Hemos visto imágenes en las que apareces acompañado de mucha gente que te esperó para una fotografía, para un autógrafo, ¿Te imaginabas tanto cariño?
“La verdad desde el día que me anunciaron empecé a recibir mucho cariño de la gente acá, me empezaron a agregar a Instagram, me empezaron a desear lo mejor acá en la calle, todavía ni jugaba un partido y la gente ya confiaba mucho en mi, creían que podía ser un gran aporte al equipo, me veían como un buen jugador. Creo que al ser de equipos vecinos, uno siempre está, creo, un poquito más pendiente del vecino, Iquique, Arica, Calama, nos seguimos bastante, me había tocado venir a jugar acá muchas veces, amistosos, jugamos la “Noche Celeste” allá, varios partidos y yo lo había tratado de hacer bien, creo que la gente también se había quedado con esa buena imagen mía y creo que por eso también me recibieron tan bien. Estoy muy sorprendido, muy contento con ese cariño y tratando de retribuirlo en cancha que es lo que uno puede hacer, ser agradecido con el hincha y retribuir el cariño que te dan, el apoyo, la confianza, con rendimiento y entrega”.
¿Cómo se mantienen los pies en la tierra ante tantas muestras de afecto?
“En ese sentido mi mujer y mi entorno me apoyan y ayudan bastante con eso, también vengo con una madurez super diferente, creo que me llega esta posibilidad en este momento de mi carrera, tenía que ser así, si no me había llegado antes era porque a lo mejor no me iba a ir bien, entonces, estoy muy agradecido de Arica, del club, del profe Germán (Cavalieri) por haberme permitido esta chance de venir, de tener mi revancha, con 33 años volver a Primera División, no es fácil, ha sido un camino difícil, he pasado muchas situaciones y estoy convencido que no necesito cambiar mucho en cuanto a mi personalidad, mi forma de ser, tratando siempre de ser humilde y no que se suban los humos a la cabeza, por ahí a veces eso es difícil manejarlo y te puede jugar en contra. En lo personal trato siempre de no dejarme afectar en ese sentido”.
¿Sientes que puedes llegar a ser figura en Cobreloa?
“Mira, la verdad no pienso en eso, mi sensación ahora, desde que he llegado, siento que he dado pasos importantes rápido en cuanto al acoplamiento al equipo, en cuanto a ser un aporte, en adaptarme bien a un plantel que venía un poco golpeado, entonces siento que estoy siendo importante desde ahí, desde lo anímico, de sumar, después lo otro se dará solo, tampoco estoy pensando mucho en lo que pueda llegar a pasar ya más adelante, si no que trato de ir día a día, partido a partido, semana a semana. Me ha tocado disfrutar buenos momentos en poco tiempo ahora y quiero seguir disfrutando esta bonita experiencia que estoy teniendo acá”.
¿Qué diferencia percibes entre la Primera B y Primera División?
“El otro día me preguntaron, creo que varios aspectos, me parece que en la B se corre mucho más, se pegan más patadas también al no haber VAR, creo que acá se pega mucho menos, se trata de jugar más y es un fútbol más táctico, al haber jugadores de más jerarquía, también creo que se equivocan menos, toman mejores decisiones y perder la pelota te cuesta varios minutos recuperarla, porque no se equivocan, cuidan mucho el balón, creo que también tienes más espacio para decidir. En la B el fútbol es un poco más de lucha, de marca más fuerte, pierna fuerte, más físico”.
¿Se acostumbra la familia a Calama o se extrañan las playas de Arica?
“Te soy sincero, todavía no, llevamos poquito tiempo, estábamos en una zona de confort, estábamos muy adaptados a lo que era Arica, estábamos muy felices en la ciudad, ahora nos toca la parte difícil de tratar de adaptarnos a otro entorno, a dejar amistades importantes, que uno va generando lazos, los cuatro años y medio que estuve en Arica logré generar lazos importantes con mucha gente, con la gente del club, con amigos externos a lo que es San Marcos, y obviamente con la ciudad, con lo atractivo que es vivir en Arica, lo tranquilo que es. Estamos adaptándonos de a poco, sabíamos que iba a ser un poco difícil esa parte y estamos con mi señora poniendo todo de los dos, para entender que lo personal iba a ser sacrificado, pero siempre pensando que en lo profesional iba a ser mucho mejor. En eso estamos, sacrificando una parte por otra, creo que de eso se trata, es difícil también tener todo y eso es algo bueno también, que por ahí nos ha tocado vivir acá, volver un poco a tener ciertas incomodidades que ya habíamos pasado hace tiempo, el tema de cambiarse de departamento, que cosas llevamos, ver que hacemos con nuestras cosas que tenemos en Arica, todos esos pequeños detalles que te hacen sentir un poco incómodo, que hace tiempo no sentíamos. Creo que también es bueno porque te hacen recordar muchas cosas que tuviste que pasar durante la carrera, es la parte difícil del fútbol, que es estarnos moviendo de ciudad en ciudad”.
Lo último, ¿Mucha presión jugar en Cobreloa?
“Sí, obviamente una responsabilidad, todo tiene una repercusión mayor y eso creo que te hace sentir bien como jugador. Para mí, llegar acá ha sido un sueño pendiente, estar en un club grande como es Cobreloa, desde que he llegado he vivido momentos ya importantes, lo que fue el banderazo el otro día ante del partido con Palestino, que era un partido equis del campeonato, obviamente importante, pero no era un clásico ni nada. La gente se organizó, hicieron un banderazo gigante en el hotel el día antes para darte el apoyo, ese impulso. En el estadio también se siente otro ambiente, de un fútbol de una exigencia mayor. A eso vine, me he sentido bien hasta el momento en ese sentido, obviamente manejando el tema de las emociones. Con muchas ganas la verdad, termina un partido y ya quiero jugar el que viene, cumpliendo una meta pendiente que es jugar en Primera División”.
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