Aunque en algunos medios se ha establecido la idea que la mayoría de los equipos de la Primera B optarían por replicar la medida adoptada por Ñublense –empresa que se acogió a la ley de Protección al Empleo– lo cierto es que hay otros caminos que elencos de la categoría estudian para salir del delicado momento financiero generado por la paralización de la actividad en medio de la pandemia de coronavirus.
Deportes Copiapó por ejemplo, aplicó otra medida. En abril pagará vacaciones a sus jugadores; cobro que en diciembre, cuando corresponda el finiquito del plantel, no se llevará a cabo.
“Por lo pronto nosotros estamos, como lo han hecho la mayoría de los equipos, con el tema de las vacaciones, vacaciones anticipadas. La mayoría de los equipos llegaron a ese acuerdo“, apuntó a Primera B Chile, el capitán del “León” de Atacama, Freddy Munizaga.
“Todos tienen que ceder un poco en este momento difícil para Chile y para el mundo. Seguramente, los clubes se quieren ahorrar esas vacaciones para no pagarlas en el finiquito”, agregó el mediocampista.
Detalló además que la medida correrá por el mes de abril y después habrá que buscar otras alternativas. “Vamos a ir viendo mes a mes, no hay otra opción. En abril nos pagan el mes completo pero firmamos las vacaciones ya, se paga el mes de abril entero pero no se pagarían las vacaciones cuando te dan el finiquito, eso se ahorraría en este caso Copiapó“.
De hecho, el volante considera que es una fórmula mucho más aceptable que la llevada a cabo por Ñublense. En ese sentido, recuerda que el Canal del Fútbol sigue pagando mes a mes a los clubes.
“Es raro porque CDF está pagando las platas que corresponden, por lo tanto no debería haber problemas en equipos que solventan los salarios de los jugadores con la plata del CDF“.
Rangers optaría por un camino similar al de Copiapó y en Puerto Montt esta fórmula es considerada como la más viable por los jugadores, aunque en el “Velero” aún no se zanja cual será el mecanismo a seguir.
Acomodándose a las circunstancias
Aunque están de “vacaciones”, Munizaga asume que deben mantenerse en forma para cuando regrese la competencia. El plantel, cuenta el capitán, se las ingenia para entrenar.
“Estamos con una pauta de entrenamiento, comunicaciones directa con el cuerpo técnico, presidente, compañeros. Hay grabaciones y un montón de cosas pero cada uno se hace responsable para ejecutar el trabajo”.
No se hace sencillo eso sí, entrenar desde casa. “En casa o en departamento se complica un poco más. Más allá de hacer un poco de mantenimiento, lo futbolístico es complejo”.
Detalla además, que él y varios compañeros han hecho algunas inversiones. “Arrendé y varios compañeros, bicicletas de spinning, nos movemos dentro de lo que se puede, un peso que nos dieron, la alimentación”.
Cuenta además, que aprovecha la ayuda de su hija, de siete años. “Entrenar un poco, jugar con mi hija y mi hijo que es un poco más pequeño, tiene tres años. Dentro de todo hay que entretenerse, ingeniárselas”.
En ese sentido, Munizaga deja un mensaje que vale la pena considerar. “Esta situación del país ha servido para otras cosas, es el llamado, disfrutarlo, un momento distinto que en un día normal uno no los tiene, compartir en casa, con la señora, los hijos. De lo raro, feo que está viviendo el país, sacar algo positivo“.
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