Reconoce estar ilusionado, motivado. La vuelta fue larga. Tras salir de Puerto Montt, debido a una mala campaña, Luis Landeros debió esperar más de un año para volver a dirigir en el fútbol chileno.
Tras su gran temporada con Deportes Temuco en el 2016, el medio comenzó a mirarlo con mayor atención. El ascenso del “pije”, lo catapultó a las ligas mayores de Chile pero el fútbol, con sus sinsabores, también le depararía situaciones amargas.
En primera, el equipo no caminó todo lo bien que se esperaba y tras dejar la conducción del cuadro de la Araucanía, tuvo un paso por Deportes Iberia. Durísimo: terminó en segunda división profesional, siendo Landeros sindicado como uno de los principales responsables.
Deportes Puerto Montt marcó una nueva oportunidad. Pero el equipo tampoco despegó y en junio del 2018, su experiencia en el sur se acabó. Recién esta semana, la última de agosto del 2019, volvió a colocarse el buzo de director técnico de un equipo profesional: Santiago Morning confió en él hasta finales de 2020, condicionado a la campaña que pueda realizar de aquí a fin de año.
A diferencia de otros entrenadores, no rehuye la palabra fracaso. Por el contrario, siente que aprendió de esas experiencias. Ahora será el momento de demostrar cuanto…Vueltas del fútbol o de la vida, debutará este domingo en una tierra próspera; el “Chago” llegará hasta el Germán Becker para medirse con Deportes Temuco.
¿Cómo se ha sentido en este regreso?
“Principalmente ilusionado de reinsertarse en el entorno, ilusionado con hacerlo bien, obviamente con muchas lecciones a cuestas que debieran mejorar un poco mi rendimiento como entrenador. Apostando a que los resultados nos acompañen, trabajando para eso, con la ilusión de reinsertarse en la profesión, es lo que más contento me tiene, más que alegría, ilusión de una oportunidad nueva”.
¿Cómo se dio esta opción en Santiago Morning y por qué se decide a tomar a un equipo que no está bien en la tabla?
“Particularmente, el perfil de sus directivos. Hoy están Sebastián Nasur e Ignacio Ovando a cargo del club. Son ejecutivos jóvenes, directivos de una camada nueva. El interés parte porque detrás de esto hay un proyecto club, esto se debe sostener con resultados pero ellos confiaron mucho en mí. Venimos conversándolo desde hace unos pocos días, se dio el lunes en la noche, tenían mucho interés, según ellos entienden el perfil profesional que tengo, les permite de alguna manera apostar a un buen resultado, principalmente en lo deportivo, pero también desde el desarrollo del club, que es lo que están apostando hoy. Buscaban más que un entrenador de plantel, alguien que maneje un poco más de contextos para desarrollar al club”.
¿Va a trabajar también en las divisiones menores?
“En primera instancia no, porque hay un dibujo bien particular en Santiago Morning respecto a las series menores, pero en teoría, la idea es poder desarrollar un plan estratégico deportivo para el club. Dentro del momento que corresponda, porque hay que hacer varios ajustes dentro de la institución, más que intervenir, colaborar, sugerir, una especie de asesoría para que cuando se hagan las gestiones para desarrollar al club, poder colaborar en este entorno. El proyecto está asociado al desarrollo estructural del club”.
¿El plantel como lo recibió y como los vio usted? Los resultados no son buenos…
“El ánimo y la recepción ha sido muy buena, hay un plantel de muy buenas personas que es lo que primero uno valora, porque los colectivos son los que te permiten competir mejor, un buen colectivo no te garantiza nada pero si te da más posibilidades de preparar un partido y en consecuencia, cada semana competir en mejor nivel. El entusiasmo está al tope, la gente que trabaja conmigo sabe la dinámica de trabajo diario, que sea de muy buen ritmo, de muy buenos ánimos internos, tratar que el colectivo vaya con deseos a entrenar, dinámicas de trabajo atractivas. Naturalmente, hay una preocupación porque esta proporción de rendimiento versus la calidad del plantel, quizás no es tan directa y se esperaba un rendimiento más alto”.
¿En qué estuvo todo este tiempo en el que no dirigió?
“En los fracasos hay una cantidad de aprendizaje importante, uno no termina nunca de aprender. Lo primero que hice fue intentar capacitarme, me fui fuera de Chile, tuve la oportunidad de visitar a técnicos de primer nivel mundial, Manuel Pellegrini, Marcelo Bielsa, estuve en Barcelona también visitando el club, tuve la oportunidad de conversar con Arturo Vidal, un poco para empaparme de algunos temas que sentía que me faltaban. Fue muy productivo. En esto hay que seguir capacitándose, en consecuencia con eso, fueron meses de mucho estudio, de mucho análisis, creo que fue muy necesario estar fuera un tiempo, me sirvió mucho desde lo personal, poder reencontrarse con la familia en términos de momentos que en la profesión va perdiendo porque vive sometido a estrés. Desde la perspectiva laboral, estuve todo este año trabajando en colegios a nivel de talleres, cosa que fue muy buena porque trabajaba con niños de primero básico a cuarto medio, te reencantas con el fútbol de origen, ese fútbol noble, del niño que quiere jugar, pasarlo bien, hay nobleza, que es la raíz original del juego. Fue muy bueno para el corazón, para el alma, reflexionar mucho, hoy las energías están renovadas”.
¿Estos viajes fueron inversión propia?
“Inversión propia, ahorros que tenía guardados, pasajes, estadía, viajes, todo lo que implica ir a Europa por cerca de 15 días, inversión propia. He creído siempre, que si bien no garantiza nada porque puede que no te llamen, si es clave viajar, conversar, aprender. No solo lo hice en Europa, acá también conversé con un montón de técnicos nacionales, pedí entrevistas, cafés, hablamos de fútbol, tuve una muy buena recepción”.
Utilizó una palabra que a no todos les gusta, fracaso, creo que está hablando de lo que le pasó en Puerto Montt y en Deportes Iberia sobre todo, que termina descendiendo. Decía que aprendió, ¿pero que fue lo que aprendió?
“Uno no puede esconder la realidad, cuando te va mal en el deporte y tienes campañas malas, son fracasos derechamente, quien quiera siempre presentarse como muy firme y no asumir, no estoy de acuerdo en eso. Cuando uno es capaz de admitir sus fracasos, también es capaz de reflexionar para lo que viene en el futuro, es lo primero. Si uno no tiene humildad para reconocer que no le fue bien, es muy difícil poder generar progresos en la autocrítica”.
“Me he fortalecido en temas de orden emocional, me he caracterizado siempre y creo tener un muy buen prestigio desde lo personal, siempre he intentado hacer lo correcto, cosa que va a seguir siendo así, pero quizá en algún momento me faltó un poco de conducción. Me he capacitado mucho en eso, estuve mucho tiempo con Rodrigo Cauas (psicólogo deportivo), visitándolo, conversando de tipos de liderazgos. La conducción se puede mejorar, fue un tema que hablé particularmente con don Manuel Pellegrini, sobre lo cual hoy tengo una base mucho más fuerte que lo que tenía antes, un tema de decisiones que por cuidar situaciones, por no romper la dinámica interna, quizás no fui tan fuerte, dinámicas que a lo mejor tendrían que haber sido un poquito más agresivas de mi parte, terminaron pasando la cuenta. Sigo siendo el mismo buen tipo de siempre pero un poquito más drástico en algunas decisiones que hay que tomar cuando hay que tomarlas para poder competir…mucha lectura, muchas conversaciones con otros técnicos, también matices, interpretar mejor los momentos del juego, ser más variado”.
¿Con quién llega al Chago?
“Con mi asistente que es Héctor Lastra, nos conocemos desde el 2011. Trabajamos juntos en la U como parte del cuerpo técnico de Jorge Sampaoli. Hay una parte del cuerpo técnico del club, que fue la condición que aceptamos para llegar”.
¿El objetivo inmediato que se traza? ¿Le han informado que les podrían restar tres puntos?
“Lo sabía. Lo que he conversado con los directivos es que el tema, la lógica es que no prospere, en cuanto a la resta de puntos. Hay temas importantes y temas urgentes, lo importante es poder establecer una forma de jugar, que es difícil, porque demanda tiempo y lo urgente es sumar para salir a flote. Estamos en una zona intermedia con alto riesgo, intermedia con alta expectativa, sumas dos tres partidos te metes arriba, sumas dos tres partidos (derrotas) te metes muy abajo”.
¿Es una personal racional o emocional? Se le pregunto porque no se si siente que hay algo especial que tras más de un año sin dirigir, le toque debutar en Temuco, una tierra de gratos momentos para usted…¿Hay algo de destino en eso?
“En ese sentido soy más práctico, creo que es una cuestión circunstancial, coincidió que tocaba con Temuco, un equipo super fuerte en plantel, que está expectante en la zona alta. Desde lo emocional lo tomo con alegría, para mi Temuco es un equipo especial, el Becker es especial pero hoy estoy abocado a sumar puntos con Santiago Morning. Va a ser lindo, la gente me quiere mucho afortunadamente, hay que aprovechar ese énfasis emocional, disfrutarlo, pero obviamente lo más importante para nosotros es sumar. Racionalidad en los puntos pero seguramente emocionalidad al momento de llegar a la ciudad, encontrarse con gente que uno compartió momentos lindos”.
¿Lo contactaron a principio de año de Temuco o de algún otro equipo de la Primera B?
“De Temuco puntualmente, no tuve contacto, me fui el 2017, salí bien del club, bien con Marcelo, los directivos, la gente. Entiendo que hubo un cambio de política, de caras, se comprende y se respeta, no tuve nunca contactos con la gente de Temuco para una posible vuelta. Si el año pasado estuve en contacto con la gente de Ñublense al terminar el torneo, después de la salida del profe Arán, tuvimos algunos contactos con gente de Rangers. No me quejo, tuve posibilidades, lo agradezco mucho”.
Mirando el actual campeonato, ¿Por qué cree que no se ha escapado ningún equipo? En los últimos años se arrancaron, Curicó Unido, Unión La Calera, Coquimbo Unido, el mismo Temuco que ud. dirigió…¿No hay un gran equipo este año?
“La B ha recuperado esta irregularidad que la caracteriza, los años que usted nombra fue porque hubo equipos excepcionales con una forma de jugar super marcada. Este año ha sido más irregular, más cercano al ADN propio de la B, eso hace que hoy hayan varios equipos expectantes en la punta, varios equipos que estamos en zona media alta o baja”.
¿Cobreloa o La Serena, cuál esta más firme, a su juicio?
“Por algo están ahí los dos. Cobreloa tiene un plantel maravilloso, muy fuerte, muy convencido de sus tareas, de sus ventajas de lo que implica jugar en Calama, con un muy buen técnico como Víctor Rivero y obviamente La Serena que también tiene un buen plantel pero que cuenta con el aval de un técnico más que experimentado y garantizado en la división. Comparten virtudes increíbles y eso hace que ninguno de los dos se haya podido despegar tanto”.
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