Por: Nano Hernández –@soynano5
El último enfrentamiento de San Luis de Quillota, líder de la primera B, y Colo Colo, uno de los colistas del torneo de Primera División, dejó de manifiesto el nivel que tienen los cuadros del ascenso.
Muchos hinchas albos, en la previa del juego, por Octavos de Final Ida de la Copa Chile, sentían que Colo Colo tenía una gran oportunidad de romper su maleficio en Quillota, ante “un rival menor”, por ser precisamente de una división menos competitiva.
Así, también, lo entendían los jugadores albos, quienes salieron con todo en el Lucio Fariña en busca del partido, quedando, incluso, en ventaja con gol de Emiliano Vecchio en los 13 de juego. A pesar del empate de Cris Martínez, los albos marcaron diferencia nuevamente gracias a José Pedro Fuenzalida, pero nunca pudieron imponer sus términos más allá de los primeros 45 minutos.
De ahí en más, se fueron golpe por golpe. Empató Matías Campos, sacó ventaja otra vez Vecchio, pero, el popular, perdió la concentración hacia el cierre del juego y lo que es peor se olvidó del sacrificio. Colo Colo no tuvo “el hambre” que mostró San Luis, ni menos supo controlar las pasiones al quedar en desventaja. Los goles de Boris Aravena y Alejandro Fiorina, simplemente, dejaron al desnudo a un equipo que va de mal en peor.
Miguel Ponce supo inyectarle a su escuadra el fútbol desde el banco en contraste con Benítez para definir el partido. Carlos López, Matías Campos López y Alejandro Fiorina, quienes ingresaron en la segunda parte, fueron todos protagonistas; distintos a los ingresos de Juan Delgado, Claudio Baeza y Mauro Olivi, en el popular. Este último incluso sumó una nueva expulsión.
49 años pasaron para que San Luis volviera a sumar una nueva victoria sobre Colo Colo y de qué forma: con garra, pasión y fútbol. Una victoria que va ligada al buen momento que vive en el torneo de la Primera B –cerca del 90 por ciento de rendimiento-.
Por ello, para mí, las diferencias futbolísticas ya no son siderales entre ambas categorías y nadie, por grande que sea o se crea, debe mirar de soslayo a un cuadro del ascenso.
Hoy San Luis es el líder de la Primera B y demostró porque está al tope de la tabla derrotando a un equipo de Primera División que tiene una planilla más de 10 veces superior en costos.
Para los canarios, claramente, el triunfo, ya quedó en la historia del club, y por ahora, solo deben buscar cerrar la llave en Santiago el 13 de octubre. Si lo logran, el canarito cantará más afinado que nunca, porque el canario pío, el canario pío, el canario pío…
