“Sí, me sentía confiado para poder hacerlo pero el designado para patear el penal era Diego Pezoa, intenté haber si me podía dejar patearlo, pero como era el designado, obviamente que lo pateó él”.
Con esas palabras, en diálogo con Gigante Deportivo, el delantero de Rangers, Manuel López, abordó una de las jugadas que marcó la fecha doble que el rojinegro sostuvo en el norte del país, primero ante San Marcos, luego frente a Cobreloa.
Todo se saldó con una pobre cosecha en puntos para el sublíder del torneo de ascenso: empate en Arica, caída inapelable en Calama.
“Hubiésemos querido volver con los seis puntos de allá del norte, el partido con Arica merecimos ganar, tuvimos el penal, yo tuve un cabezazo en el travesaño, fuimos protagonistas todo el partido, atacamos por todos lados, ellos no generaron situaciones, pero es fútbol, terminamos empatando, la cancha no estaba en buenas condiciones, no es una excusa”, describió el trasandino.
“Con Cobreloa el primer tiempo, los primeros minutos lo teníamos bien controlado, abriendo la cancha, con la subida del Coca, con la subida de Yerko, lamentablemente se encontraron con un gol sobre el final del primer tiempo, eso creo que fue la debacle, el segundo tiempo no hemos hecho un buen partido, Cobreloa se terminó llevando la victoria merecidamente”, agregó.
Pero este torneo no da tiempo para lamentos. Ahora hay que levantar cabeza ante un rival directo en la parte alta de la tabla, Deportes Melipilla, el próximo viernes a contar de las 19:15 horas. “Es una final, la tenemos que ganar, desde que terminó el partido con Cobreloa ya estoy pensando en este partido y tengo una sed de revancha terrible“.
Rangers quiere olvidar el trago amargo de la mini-gira al norte del país y seguir creyendo en el ascenso directo.
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