Para todo tipo de comentarios dio el arbitraje de este miércoles en el partido de cuartos de final entre Real Madrid y Juventus. El polémico penal sancionado por el inglés Michael Oliver en los descuentos del compromiso que ganaba la “Juve” 3-0, forzando al alargue, fue tema de discusión para los fanáticos del fútbol.
Algunos aludieron a la supuesta ayuda que generalmente recibe el Madrid, otros aseguraron que ese penal solo se le cobra a los merengues y a Colo Colo. No faltó el que ironizó con un “pensé que estaba arbitrando Eduardo Gamboa”, en relación al grosero error del juez en la final entre Deportes Vallenar y Deportes Melipilla.
Pero hubo uno especialmente significativo, al menos para esta redacción. Un texto emotivo, dedicado a aquellos que de forma amateur, se empeñan y esfuerzan por impartir justicia en condiciones mucho más adversas y que en general, no tienen el debido reconocimiento.
Nos salimos un poco de la temática de la Primera B porque acá vibramos con la esencia de este, su amateurismo (no el pregonado por Sampaoli, claro está) para compartir ese escrito, obra de los muchachos/as de Vida, Pasión Fútbol.
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