Decepción y tristeza. Ese ambiente se respiró en el camarín de Rangers, una vez consumada la estrepitosa caída por cinco goles a uno frente a Ñublense.
Es que en la interna piducana no se imaginaban un revés de tal naturaleza, menos aún considerando que durante los primeros 25′ del encuentro, fueron amplios dominadores e incluso se generaron al menos ocho ocasiones claras de gol. Tanto es así, que incluso, Miguel Ángel Orellana, uno de los refuerzos que llegó a aportar en ofensiva, prefirió retirarse silente del Nelson Oyarzún.
Quien sí analizó el encuentro, fue el estratega de los maulinos, Héctor Almandoz. El argentino se mostró dolido por la derrota ya que a su juicio “este grupo no merecía este resultado, por lo que hicimos, pero los goles que no conviertes en el arco contrario, los convierte el rival. No les puedo recriminar a los jugadores”, indicó.
“Es increíble todas las ocasiones que nos creamos y que no podamos meterlas. Es lo que estamos trabajando toda la semana. Tengo un plantel fuerte de la cabeza que no puede bajar los brazos, si no es en esta campeonato, será en el que viene, confío en este grupo, en la locura hay que tener calma, no hay que hacer cinco o seis cambios”, agregó.
En esa misma línea el trasandino reconoció que le preocupa la falta de contundencia de su equipo, situación que los ha privado de una mejor posición en la tabla. “Me preocupa la falta de contundencia, confío en lo que tenemos, pero faltan algunas cosas que iremos trabajando, no dejaré de buscar el arco rival.”
Entre los jugadores, el análisis fue similar. “Fue un partido raro, estamos muy dolidos por lo que pasó. Hemos cometido errores, en lo personal también, no tuvimos la fineza para quedarnos con los tres puntos. Tuvimos buena tenencia de balón, pero fallamos a la hora de defender y atacar”, reconoció el lateral Mariano Celasco.
Por su parte el mediocampista Juan José Albornoz, expresó que “en los primeros minutos tuvimos ocasiones de gol, no convertimos, ellos estaban bien parados, si hacíamos un gol, a lo mejor terminábamos como ellos, ganando por cuatro o cinco goles. Es una pena porque teníamos equipo para meternos entre los cuatro”.
Más lapidario en su análisis fue el joven mediocampista Nicolás Pizarro. “Sentimos vergüenza, fue un partido extraño la posesión debe haber sido 80 por ciento para nosotros, no tuvimos la claridad suficiente para cerrarlo arriba y nos pasa esto. Tenemos orgullo deportivo y vamos a tratar de sacarlo adelante”, manifestó.
Rangers buscará levantar cabeza este próximo fin de semana frente a Cobreloa, equipo que necesita sumar para asegurar su clasificación a la postemporada.
