Fue un partidazo, de esos que quedan en la retina del hincha y de los fanáticos del fútbol. La Primera B nos regaló un espectáculo este mediodía en Quillota donde se enfrentaron el líder del transición, Unión La Calera y su escolta, Deportes Copiapó.
Los hinchas cementeros confiaban en un triunfo. Los hermanos Órdenes vaticinaban un triunfo, basados en la campaña “extraordinaria” que están realizando, mientras que Hernán Hidalgo, acompañado de toda su familia adelantaba un buen resultado para el dueño de casa.
Y la confianza de los seguidores del rojo calerano se vio ratificado por lo hecho por su equipo en el sintético de Quillota. No fue fácil, Deportes Copiapó fue un rival complejo, que vendió cara su derrota en un partido intenso, que tuvo de todo.
Fue la visita la que comenzó mejor pero en la primera llegada calerana, Rafael Viotti aprovechó un pivoteo que descolocó a la defensa atacameña y con un remate cruzado, superó a Guillermo Orellana. Deportes Copiapó no se resignó, y uno de sus buenos jugadores, José Tiznado, empataba en los 10′, con un certero cabezazo tras un tiro de esquina.
El compromiso seguía siendo de ida y vuelta. Viotti fallaba un penal en los 14′, tras gran contención de Orellana y Tiznado en los 16′, le daba al travesaño. No había respiro para las cerca de 2 mil almas que llegaron a presenciar el encuentro de la fecha.
En los 40′, luego de una gran maniobra de Rafael Viotti, Gonzalo Abán aprovechó un rebote tras contención del “Memo” Orellana y adelantó otra vez al dueño de casa. En el inicio de la jugada, una clara infracción sobre un jugador de Copiapó y que no fue sancionada, desató la molestia del banco y los jugadores copiapinos.
Pero este “León” es terco y antes que terminara el primer tiempo llegó al empate. Una mano en el área fue sancionada como penal por el juez Felipe Jara, por sugerencia de uno de sus asistentes. Francisco Ibáñez falló desde los 12 pasos, atajó Giovini, pero en el rebote dejó las cosas 2 a 2.
Ya en el complemento, Unión La Calera se vio mejor y su propuesta tendría premio. Orellana se multiplicaba para mantener con vida a su equipo pero nada pudo hacer en los 67′, tras una jugada preparada en la que Paulo Rosales metió un centro medido para Víctor Morales, a las espaldas de David Portillo. Cabezazo ajustado que dio el vertical y se fue adentro. Explotaba el Lucio Fariña.
Copiapó se descompuso y en los últimos minutos intentó con más ímpetu que fútbol. Como si el partido no hubiese tenido de todo, en los 70′, el juez Felipe Jara chocó con Rafael Viotti y se lesionó, rotura de ligamentos. Lamentable. Diez minutos estuvo detenido el compromiso y el árbitro debió ser reemplazado por Cristian Droguett.
Ya en los descuentos, en los 97′ para precisar, Germán Rivero, quien había reemplazado a Rafael Viotti, puso un derechazo abajo y superó la resistencia del arquero, sentenciando el definitivo 4 a 2, que deja a los cementeros más tranquilos en la tabla del descenso y mirando, por una fecha más, a todos desde arriba en el transición. La fiesta corre por cuenta de Unión La Calera.
Fptografía: @efectocementero
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