Ha acaparado portadas, titulares de televisión: cual celebridad, estrella de rock, futbolista o político del momento, da que hablar. Que se detecta un caso aquí, que surge otro por allá, que ya llegó a Sudamérica y ahora a Chile, específicamente a Talca.
Comentarios más, comentarios menos, muchas veces se instala una psicosis, fomentada desde los propios medios de comunicación. Así, incluso llegan preguntas a Primera B Chile, ¿Se debería suspender el fútbol o, al menos, el choque entre Rangers y Ñublense?
Lo cierto es que los especialistas llaman a la calma. Advierten que hay que monitorear constantemente la evolución de los casos, pero siempre con los pies en la tierra. Las voces alarmistas no ayudan, sobre todo, si se escucha con atención a los expertos.
En ese sentido, conversamos con el doctor Renato Ocampo, infectólogo de adultos del Hospital de Talca, recinto -dicho está- donde se detectó el primer caso de coronavirus en el país. Parte explicándonos en que consiste el coronavirus.
“Es un virus que pertenece a un grupo que se llama coronavirus, son virus que infectan habitualmente a animales, mamíferos y aves y también al ser humano. Es un grupo grande dentro del cual, ocasionalmente han surgido algunos tipos nuevos, que es el caso de este nuevo coronavirus. Lo que se sabe es que fue transmitido a partir de animales, probablemente murciélagos, a los seres humanos”, expone Ocampo.
“Lo que hace novedoso este virus -agrega- es que es un virus para el cual la población habitualmente, no tiene inmunidad, por lo que, teóricamente, es mucha la gente que es susceptible de enfermar. Estos virus lo que hacen es dar cuadros como resfríos, bronquitis, no pasan de eso, salvo en algunos pequeños porcentajes de casos que pueden dar una infección pulmonar o neumonia. Se sabe también, que la mayor parte de los casos, son casos leves”, subraya.
Respecto a la tasa de letalidad -personas fallecidas por el coronavirus- Ocampo detalla que “sería aproximadamente un 2% o incluso menos, según los datos que se han ido obteniendo en otros países. Por ejemplo, fuera de la región donde esto se inició, la letalidad actualmente se estima en un 0.7%”.
Es más, hay que considerar ciertos factores de riesgo que pueden incidir en un desenlace fatal. “Como ocurre con estos virus respiratorios, la tasa de letalidad es mucho mayor en las personas que son adultos mayores y con patologías crónicas en la parte respiratoria, enfermedades cardiovasculares crónicas, esos son los pacientes que pueden resultar más gravemente enfermos. Por el contrario, personas más jóvenes que suelen soportar mejor estos virus, los niños por ejemplo, los casos que ha habido en China y otros países, hablan que menos del 2% son en menores de 20 años, los niños por alguna razón no se están afectando”.
Por lo mismo y si bien insiste en la necesidad de evaluar el panorama, apunta que ha existido una psicosis entre la población. Incluso, en algunos lugares se agotaron las mascarillas, que por lo demás, explica Ocampo, no prestan gran utilidad.
“Las personas han mostrado tener conductas que no están muy bien. Una de ellas por ejemplo es, catalogar casi como un bicho raro al que está enfermo. Esta es una enfermedad que es prevenible, con medidas que se ha demostrado que sirven, dentro de las cuales no está el uso de una mascarilla quirúrgica, que es la que la gente usa“, indica.
En ese sentido, apunta, “lo más importante es, ojalá evitar el contacto con personas que estén visiblemente enfermas, lavarse las manos, al momento de toser, hacerlo sobre el antebrazo, cosa de no ensuciarse las manos con secreciones, limpiarse la nariz con un pañuelo desechable, botarlo y lavarse las manos, ventilar la casa y espacios de trabajo, limpiarlos. No está dentro de estas medidas el uso de mascarillas, la gente sobrerreacciona y toma medidas que no corresponde”, insiste.
Así, con todo este panorama, enfatiza que hoy, 4 de marzo, no tiene ningún sentido suspender el fútbol u otro evento de alta convocatoria. La suspensión de clases -medida adoptada en algunas comunas- tampoco es útil”.
“No he recibido ninguna instrucción que haya que suspender eventos masivos. Es una situación que hay que estar evaluando en la medida que se vayan desenvolviendo los hechos. Por ejemplo, hemos tenido recién dos casos en el país, la probabilidad de encontrarse con alguien infectado, cuando vas al estadio o un evento masivo es super baja. En la medida que hayan más casos, eso puede convertirse en un riesgo, asistir a a eventos donde haya mucha gente en espacios reducidos. Por ahora, no se justifica (suspender)”.
Todo lo que se llama, poner el balón contra el piso….
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