Por @Pablo_sepúlveda
Volvió en gloria y majestad. Hernán Godoy retornó a la banca de Santiago Morning para sacar a la “micro” del pantano. Los bohemios se encontraban junto a Barnechea, en la penúltima posición de la tabla, peleando el descenso junto a los “huaicocheros” y también con Coquimbo Unido, colista del certamen.
Además sumaban seis fechas sin ganar, por lo que en vísperas de un partido crucial como el que fue ante el “Barne”, el panorama se veía muy negro. Sin embargo, “clavito” desempolvó la pizarra, dirigió una práctica de fútbol la semana pasada ante Universidad Católica y sin pensarlo, tomó un “fierro caliente” que amendrentaría a cualquiera.
“Los he visto bien, hay que hacerles correcciones, no todos los entrenadores jugamos de la misma forma. En el primer tiempo que hicimos con Católica, realicé una evaluación que fuimos transmitiendo con el profe Farrán y llegamos a la conclusión del equipo que pusimos. Respondió, ganó bien, con diez hombres, estamos contentos”, reconoció “clavito” a www.futbolprimerabchile.cl.
Pero aunque la victoria sobre los de la zona oriente de Santiago podría parecer clave para la salvación, el experimentado estratega sigue alerta. “No vamos a estar tranquilos hasta que termine el campeonato. En este tipo de torneos, los que están en la medianía de la tabla están tranquilos, los otros pelean para subir y los de abajo quieren evitar el descenso”.
Con menos de una semana dirigiendo nuevamente, Godoy ha apuntado a un factor fundamental en el fútbol: el aspecto emocional, que suele resentirse especialmente cuando los equipos no consiguen buenos resultados. “He trabajado la parte psicológica, por algo están jugando al fútbol, saben jugar pero se desconcentran, no están atentos, tampoco se hablan ellos. Se necesita de los jugadores con más experiencia, los referentes”, destaca.
Con 74, el desafío de tomar a un equipo que no armó y que puede perder la categoría es una tarea que demanda mucha energía, situación que no intimida al longevo entrenador. “La profesión es así, hay que ser entrenador por vocación, como un profesor primario o un carabinero que está cuidando la frontera, es porque le gustó ser carabinero. El técnico va donde lo llamen, donde tenga ir no para ganar dinero o elogios”.
“Pasé momentos tristes”
Casi dos años sin dirigir estuvo Hernán “clavito” Godoy. Nuevos técnicos han arribado a Chile y parece ser que la experiencia propia del paso de los años, como en tantas facetas de la vida, no es debidamente valorada en nuestro país.
“Pasé momentos tristes al no estar trabajando. Ahora ando saludando a mis amigos, a los que más me ayudaron, a un amigo de la verdulería que lo operaron, otro que es comerciante y un mecánico, siempre conversando de fútbol, mitigando las penas cuando uno no trabaja, para que no venga la depresión”, revela.
“Injustos han sido conmigo. El fútbol no se olvida de uno, los dirigentes, los representantes de los jugadores sí. Como yo no tengo representante, no soy negocio vendible”, afirma categóricamente.
Sin embargo, las adversidades parecen solo fortalecer el temple y carácter del ya a estas alturas mítico “clavito” Godoy. Aunque tiene contrato vigente solo hasta el término del torneo, reconoce que se ilusiona con evitar el descenso y seguir dirigiendo la próxima temporada.
“Por supuesto que sí. Puede ser Santiago Morning, puede ser otro club, lo más importante es que demostré que estoy vigente. Di un examen, estoy dando un examen, no he sido reprobado. Me da pena y me da rabia que técnicos como Sulantay, Garcés, Toro, Aravena o Basay, ya no existen, ya no sirven. En Europa lo respetan a uno, es un míster, acá no, lo trapean, pasas a ser un trapeador de piso. Hay una falta de respeto terrible hacia las personas de edad acá, no solo en el fútbol”.
“Clavito” no detiene su artillería. El tiempo alejado de las canchas, al parecer le ha dado el espacio suficiente para reflexionar del porqué el mundo fútbol parecía haberle cerrado las puertas. “Te vuelvo a decir, el representante anda con diez jugadores, dos buenos, cinco malos, lo que esté dispuesto a gastar el club y a hacer negocio. En cambio yo elijo a los jugadores, no los que quieran meterme”.
Caricaturizada muchas veces, la popular pizarra de Godoy ha vuelto a ser parte del inventario del camarín bohemio. El otrora jugador de Audax Italiano, Deportes Arica y Santiago Wanderers, entre otros equipos, defiende su uso. “La pizarra es una metodología de trabajo, de enseñanza como en el colegio. La pizarra nunca va a morir”.
Pero así como acusa olvido del medio, valora también el buen clima que hubo en el camarín de la “micro”. Los jugadores -dice- lo recibieron con una alta disposición al trabajo. “Hay un un aprecio, saben que sé, me respetan, me hace caso, aunque algunos juegan con mis nietos”, bromea.
Sin tiempo para mayores dilaciones, el director técnico más longevo del fútbol chileno prepara el clásico ante Magallanes. “Vamos a entrenar igual que lo hicimos contra Barnechea, todos los partidos son distintos, hay que trabajar y cuando se va acercando el día del partido, tomar determinaciones, ver los jugadores lesionados, los que están con acumulación de tarjetas, los expulsados”.
Con miles de historias en su espalda, “clavito” Godoy tiene la autoridad suficiente para realizar pronósticos. Así, vaticina que la lucha por el ascenso directo no está cerrada. “Ojo, Curicó tiene buen técnico, ex jugador mío Marcoleta, tiene experiencia en ascensos, va rematando desde atrás, pisando por los palos, que no se deje estar Temuco”.
Fotografía Locura Bohemia