Un verdadero festín se dio Santiago Wanderers ante Cobreloa. En el gran partido de la fecha, el decano se impuso por 5 a 1 y además de afianzarse como exclusivo líder de la tabla, le sacó cuatro puntos a los naranjas, quedando 12 en juego.
Por lo mismo, la desazón en Cobreloa era evidente. Eso sí, el técnico Víctor Rivero, por ningún motivo quiso calificar la derrota como un golpe letal a sus aspiraciones de ascenso.
“Lapidaria por ningún motivo, Wanderers le ganó a La Serena 4 a 1 y sigue peleando la punta con ellos, no depende de nosotros, por supuesto que el golpe es fuerte. Pequeños detalles nos marcaron y nos sacudieron, terminamos con el resultado en contra”, expresó, finalizado el duelo en Valparaíso.
Agregó que “esto todavía no termina, obvio que ya no depende de nosotros el ascenso directo pero aquí no debemos aflojar, no debemos decaer, todavía no tenemos un cupo seguro en la liguilla, puede pasar cualquier cosa de aquí a fin de campeonato. Si no es directo va a tener que ser por liguilla”.
Consultado sobre como recupera a sus jugadores, indicó que “esto va a ser un proceso largo, por lo menos dos o tres días, hasta que lleguemos a Calama, estemos con nuestras familias, fuimos humillados futbolísticamente y por responsabilidad nuestra“.
En el segundo tiempo, Rivero optó por enviar a la cancha a Felipe Báez en reemplazo del lesionado Gonzalo Abán. Duró siete minutos en cancha, ganándose la roja por una agresión contra Matías Fernández.
“Nos descontrolamos no solamente en esa expulsión, innecesariamente nos descontrolamos en otras situaciones. La expulsión de Felipe no determina el resultado del partido pero si la forma en que se termina. Para el próximo partido tenemos Ramírez y Abán lesionados, Sandoval, Jara y Báez suspendidos, imagínate, cinco bajas, no quisimos arriesgar a Abán por un mes, un mes y medio, nos tenemos que jugar la segunda opción”.
La segunda rueda de Cobreloa ha sido muy baja. Por lo mismo se le consultó a Rivero sobre si se trató de un “veranito de San Juan”, el triunfo la fecha anterior en Calama sobre el colista, Deportes Valdivia.
“Para nada, no puede ser un verano de San Juan si venimos a jugar con el puntero a un punto (sic) y llevamos diez meses, estuvimos cuatro meses en la punta. Ha sido la tónica de todos los equipos, 16 mil personas vienen a ver este partido, era por algo”.
Asimismo, afirmó mantener sus convicciones y estar “entero, jugué el año antepasado con Calera 15 fechas descendido, di vuelta dos liguillas, vine a jugar acá con 15 mil personas con el resultado en desventaja y lo dimos vuelta. Vamos a dar la lucha hasta el final”.
Además, fue consultado sobre si piensa renunciar. Categórico y brevemente respondió, “No”, para luego ofrecer excusas a la hinchada. “Disculpas”, indicó.
La ausencia de Guillermo Firpo fue otro tema en el post-partido y descartó falta de jerarquía de su plantel. “No nos ganaron en juego, nos ganaron con las pelotas detenidas, buscábamos más juego, con Axl y Sandoval. No sé si falta de jerarquía pero si desconcentraciones”.
Por último, se refirió al incidente con Marco Medel, quien le celebró uno de los goles, prácticamente en la cara. “Entiendo totalmente la situación de Marco Medel, porque él piensa que por culpa mía, Wanderers está en el descenso, yo no tiré el penal que se le fue, vine a jugar con Calera, le gané y es parte del fútbol, me ofreció las disculpas que merece el caso y me la tuve que comer”.
Cobreloa sufre tras su paso por Valparaíso y ni siquiera ha podido abrochar su presencia en la liguilla. Las miradas apuntan al director técnico, Víctor Rivero.
Imagen de archivo.
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