“Muy contento con cada uno de mis jugadores, con la gente, en realidad con el plantel completo”. Claro, Rodrigo Pérez tiene razones de sobra para estar conforme. Su equipo marcha primero, invicto y suma siete puntos en tres partidos. Dos victorias, ante Cobresal y Rangers, un empate ante Deportes Copiapó.
Por eso tras el partido ante los piducanos, la alegría era evidente. Para la directiva minera, el cuerpo técnico que encabeza Pérez, nunca fue prioridad. De hecho, negociaron primero con Luis Marcoleta, también intentaron con Víctor Rivero y dialogaron con Mario Salas. Se cayeron esas opciones y finalmente, optaron por el actual estratega.
Sin embargo, Pérez no es un desconocido en Calama. Fue tres veces campeón con Cobreloa: Apertura y Clausura 2003, Clausura 2004. Sabe lo que es vestir la casaquilla de los loínos, hoy punteros exclusivos.
“No es fácil traer un jugador a Cobreloa, con todo el respeto que se merecen todos los equipos del fútbol chileno, Cobreloa es un equipo que tiene que estar constantemente jugando con presión, no basta con ser solamente un buen jugador, hay que generar y desarrollar otras habilidades que puedan soportar lo que es Cobreloa“.
Su primo del cobre, Cobresal, también goza de buena saluda de la mano de un entrenador que conoce el club en detalle: Gustavo Huerta. Jugó siete años en la institución, de 1983 a 1990. Desde 1991, hasta 1993, fue entrenador, volvió en 2003, estuvo en 2004 y 2005 y el semestre pasado regresó para evitar el descenso a segunda división profesional.
Los albinaranjas hoy marchan segundos, a un punto de Cobreloa, precisamente el único rival que los derrotó en este inicio de campeonato: luego dieron cuenta de San Marcos y ayer, doblegaron a domicilio a Deportes Valdivia. Conocer la casa, es un factor que pesa.
“En algo importante influye. El hecho de conocer la realidad, la interna, la historia, tiene algún valor pero el campeonato está recién empezando, hay varios partidos pendientes, es un camino largo de recorrer estas treinta fechas. Hemos partido bien, obviamente bienvenido”, comentó Huerta a www.primerabchile.cl, antes de comenzar el regreso desde Valdivia hasta Santiago, para luego volar a Copiapó y de ahí por tierra, hasta El Salvador.
Al parecer, la apuesta por los históricos, está lejos de ser una mala idea.
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