Son días difíciles para Ñublense. El cuadro de Chillán se codea, nuevamente, con la posibilidad de descenso a segunda división profesional. Marcha antepenúltimo, con 28 unidades, tres más que el colista, Deportes La Serena.
El pasado fin de semana, solo empató con San Marcos en condición de local, en un partido considerado clave ya que se trataba de un rival directo. Ahora se viene un complejo desafío: jugar en Calama ante Cobreloa el domingo al mediodía.
La lógica preocupación por el poderío del rival, las condiciones climáticas y todo lo que significa jugar contra los naranjas, a lo que se suma el mal presente futbolístico del equipo, se vio mitigada en parte por una buena noticia. Roberto Reyes había sido expulsado por doble amarilla el fin de semana pasado; sin embargo, está a disposición del cuerpo técnico que encabeza Germán Cavalieri.
Claro, en la jornada de miércoles, el Tribunal de Disciplina de la ANFP dio a conocer las sanciones y jugadores que libraron de castigo. El mediocampista fue absuelto de la segunda amarilla -que le costó la expulsión- y con esto, quedó habilitado para jugar el fin de semana.
Dentro de todos los males futbolísticos que hoy aquejan a Ñublense, al menos recibieron una buena noticia.
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Fotografía Comunicaciones Ñublense
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