Desde hace varios días se anticipaba que el paro del SIFUP, tal como aconteció, llegaría a su fin este lunes. La ANFP y la entidad sindical trabajaban un protocolo de acuerdo, que finalmente permitió destrabar la huelga que obligó a retrasar en una fecha el inicio del torneo.
Entre otras cosas, habrá un descenso directo desde la Primera B a Segunda División Profesional y una promoción en la que un cuadro de la B enfrentará a un equipo del fútbol grande para ascender a Primera División, a fines del Transición 2017. Accederá a esa llave el ganador de la serie entre el vicecampeón del torneo 2016-2017 y el monarca del Transición 2017. El ascenso para el campeón de la temporada 2016-2017, lógicamente se mantendrá.
Sin embargo, y aunque el paro ya es cosa del pasado, no dejó conforme a todas las instituciones, especialmente a las de Primera B, que ya la semana pasada – el jueves – le enviaron una carta a Arturo Salah rechazando los términos de la propuesta. En nuestro medio www.futbolprimerabchile.cl, tuvimos acceso a la misiva redactada enviada por los dirigentes y la reproducimos a continuación:
Como lamentablemente el consejo de presidentes no suele ser una buena instancia de conversación para buscar un mejor futuro del futbol chileno y como a través de los medios de prensa los equipos de la primera B no tenemos la cobertura necesaria para poder explicar los motivos que nos mueven a tomar nuestras posturas en cruciales decisiones que se toman en el seno de la ANFP, hemos querido enviarle esta nota en forma previa explicativa de las razones por que los equipos de la B no apoyaremos el acuerdo preliminar que ha trascendido se ha llegado entre la ANFP y el SIFUP para destrabar el paro de futbolistas.
Desde el año 2010 en adelante se han venido tomando decisiones en el consejo de presidentes que han ido en desmedro de la posición competitiva y económica de la primera B: Ese año pasamos de recibir un 43 % de los excedentes del CDF que históricamente recibía la primera B a un 18 %; en el año 2013 se eliminaron las liguillas de promoción de ascenso a la primera A dejando solo los dos cupos de ascenso directo lo que bajó de 21,4 % las posibilidades de ascenso a un 14,3 % y, en ese mismo año, se aumento de 14 a 16 los equipos participantes en nuestra categoría y no se modificó por ello la decisión de eliminar la liguilla de promoción, lo que dejó finalmente en un 12,5 % las posibilidades de ascenso a la primera A en una temporada.
Hoy se está llegando un acuerdo con el SIFUP que básicamente se lograría tras modificar el sistema de campeonato del segundo semestre de 2017, el cual si bien no se ha discutido en el consejo de presidentes si se ha estado analizando en una comisión de campeonatos, donde se estaba trabajando en ascensos y descensos en ese medio año como la lógica indica que serían para un campeonato que dura la mitad de un año normal, que por lo demás es como la historia indicaba fue en el campeonato de transición de 2013 que, al igual que este, se jugó en seis meses: Si en un 1 año hay 2 ascensos de primera B a primera A en medio campeonato hay 1 ascenso. Si en un año hay un descenso de primera B a segunda división, en medio año hay entonces medio cupo.
Con este escenario se presentó una comisión negociadora de la ANFP (en la que no se incluyó a ningún representante de la primera B) con el SIFUP (que tampoco tenía en sus representantes algún jugador de primera B) y se llegó a un acuerdo para destrabar el paro en que había que hacer dos cambios al campeonato del segundo semestre del 2017:
1. Disminuir a la mitad los ascensos de primera B a primera A
2. Aumentar al doble los descensos de la primera B a segunda división
Es decir ambas modificaciones resultan en perjuicio para la primera B ya que disminuye a la mitad los premios del campeonato y duplica los castigos, asimismo este acuerdo resulta extrañamente a nuestra vista en beneficio para los equipos de la primera A quienes tras negociar con el SIFUP logran disminuir a la mitad el castigo deportivo de la temporada en cuestión.
Creemos además que en estas conversaciones se ha olvidado que en el contexto en que se acuerdan los ascensos y descensos de la temporada 2016-2017 existía, por la falta de un equipo en la primera B, la necesidad de hacer un campeonato para la primera B en donde suba un equipo de la categoría inferior sin que baje ninguno para completar los 32 equipos que los estatutos de nuestra asociación obligan participen en nuestras competencias y ante esa necesidad se aprueba un campeonato de primera B sin descensos, pero paralelamente y sin necesidad reglamentaria se nos disminuye ya a la mitad los cupos de ascenso a la primera A, lo cual, como ya señalé era absolutamente innecesario ante las circunstancias.
Estamos convencidos que en el momento de la negociación es probable que no se hayan dado cuenta de cual era el tenor del acuerdo al que estaban llegando y que todo el sacrificio del acuerdo se lo llevaba exclusivamente la categoría con menos recursos y que este acuerdo beneficia a la con mayores recursos, sin embargo creemos que la ANFP aún esta a tiempo de corregir la injusticia que se está cometiendo con nuestras instituciones en este escenario, la cual se acrecienta más aún cuando se señala que además el descenso que se produciría al final de ese campeonato considerará los puntos que se disputan en el campeonato que ya debía haber comenzado, es decir se pretende que después de aprobarse por amplia mayoría en el consejo de presidentes que este campeonato de la primera B no tendrá incidencia alguna en mediciones de descenso, habiendose ya conformado los planteles completos, habiéndose jugado la primera fase de Copa Chile y a un par de días de iniciar el campeonato se nos quiere decir ahora que si valen para el descenso los puntos de este campeonato, cuando ya no es posible deshacer todo lo hecho en base a lo que se acordó y aprobó.
No queremos entrar en la discusión sobre la posibilidad de aprobar las bases de un campeonato o de varios campeonatos, que incluyan los resultados del campeonato anterior, que además de ser claramente una modificación de la competencia sobre el descenso y requiere por lo tanto 4/5 de los votos del consejo de presidentes, creemos que no es la manera correcta de tratar a los asociados de la ANFP para enfrentar una situación que debe ser inclusiva en los intereses de todos estos asociados y no solo de los que tienen mayores recursos o tienen mayor representación en el directorio de la ANFP.
Nuestra disposición a dialogar y tratar de encontrar un acuerdo la hemos puesto siempre a disposición de quién la requiera y esperamos aunque sea por este medio ser escuchados, aunque por defender nuestros derechos esto nos cueste que seamos nuevamente catalogados como eje del mal o como quienes quieren perjudicar el futbol chileno, por los clubes de la A que tienen acceso a ser escuchados permanentemente por la prensa.