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Los arbitrajes en la Primera B han estado en los últimos años, en permanente cuestionamiento debido a reiterados yerros que han marcado profundamente los torneos, llegando a verse incluso, goles inexistentes validados como tales y otros correctamente convertidos que ni siquiera se han sancionado.
Las críticas han sido reiteradas. Sin embargo, también hay espacio para el análisis de los propios jugadores y cuerpos técnicos respecto de lo que aportan tanto futbolistas como entrenadores para el desarrollo correcto del juego.
El defensa de Deportes Iquique, Miguel Sanhueza, consideró, tras el empate 1 a 1 de su escuadra frente a Deportes Recoleta, que los futbolistas aportan poco para que exista un buen arbitraje. Así lo apuntó en diálogo con Primera B Chile.
“Los árbitros, los líneas están haciendo sus primeras armas, entonces se hace un poco complejo el partido porque tampoco muchas veces nosotros no ayudamos, queremos que nos cobren todo y por ahí se escapa de las manos, pero es parte del juego, a nadie le gusta perder, nosotros en el primer tiempo íbamos perdiendo y queríamos que jugaran rápido, ellos no jugaban rápido, había una pelota, se hacía todo engorroso”, apuntó Sanhueza.
En ese mismo sentido, indicó que “uno no es quien, ellos tendrán la gente que los estará mirando fin de semana tras fin de semana y harán su mismo análisis. Pasa siempre, el equipo que va perdiendo quiere que el otro juegue rápido, el que va ganando hace un poco más lento el juego, es parte del juego también, creo que nosotros tenemos que hacer la autocrítica para poner de nuestra parte para que el juego también fluya más, ahora los árbitros están dejando jugar más, están dando más tiempo adicional, eso también es muy bueno para la actividad”.
En tanto, el técnico Miguel Ponce abordó también la calidad del arbitraje en el ascenso y en específico el desempeño de Reinerio Alvarado quien debió lidiar con los constantes reclamos que se escuchaban desde las bancas de Deportes Iquique y Deportes Recoleta. Los jueces “tienen aguante”, indicó.
Como se ve, no siempre es neta responsabilidad de los árbitros: jugadores y cuerpos técnicos deben poner de su parte para facilitar el desempeño de los jueces y de esta forma, beneficiar el espectáculo en un torneo de la Primera B que está muy entretenido y disputado.
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