Magallanes no pudo sacarse de encima la marca y juego friccionado de Deportes La Serena que sumó un nuevo triunfo, el segundo de manera consecutiva, ante un cuadro carabelero que no cesò de tocar el balón y abrir la cancha para lanzar permanentes centros al área.
Los albicelestes, con importantes ausencias y con un José Luis Villanueva algo contuso por el último partido con San Luis lo dio todo, pero pasaron pasaron los minutos y los papayeros fueron adormeciendo un partido que terminaron por controlar y ganar por la mínima.
Las acciones de peligro para el local corrían por cuenta de Troncoso que siempre se enredó en el juego físico y también Pezoa que probaba con tiros de media distancia, pero muy poco para un cuadro de Úbeda que abusó a ratos del juego asociado pero sin profundidad.
Fin del primer acto y la pesada cancha afloraba el cansancio de ambas escuadras. En el segundo tiempo los carabeleros se fueron decididamente a buscar la apertura, notable juego de Abrigo y Pezoa que empujaron y arrinconaron a los visitantes durante los primeros 20 minutos, haciéndolos ver muy mal, los granates no lograban generar ninguna llegada, tanto es así que Magallanes dejo una línea de tres en el fondo a fin de aprovechar sus aproximaciones.
Sin embargo, el cuadro nortino se planteó bien dentro del terreno de juego e hizo que sus líneas no se desconcentraran, lo que se vio reflejado con el tanto marcado por el volante Eric Pino (65’). Desde ese momento Luis Pérez, estratega papayero, hizo los cambios para cerrar el partido, mientras que las incorporaciones de Úbeda poco pudieron hacer para cambiar su suerte.
Lo más cercano fue un tiro de Órdenes que quedó solo frente al arco pero que desvío lanzando el balón a las nubes. La Serena lo ganó gracias a su disciplina defensiva mostrada durante el desarrollo del pleito. Una lección que Magallanes deberá asumir.
Asi, la Academia sufrió su primera derrota en el actual campeonato, y se queda con siete puntos, momentáneamente en el tercer puesto. Deportes La Serena por su parte matò la maldición de no poder derrotar a Magallanes después de 12 años. Su último triunfo en calidad de forastero había acontecido el 20 de Abril del 2002.