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Desde su arribo a Iquique, Miguel Ponce habló de construir un equipo protagonista, que fuese al frente y que bajo esa filosofía futbolística, pudiese pelear por el retorno a Primera División.
El “Chueco” venía de levantar a Santiago Wanderers la campaña pasada, pero la directiva caturra optó por “cortar” el proceso y apostó por la llegada del uruguayo Francisco Palladino. El ex lateral izquierdo, en tanto, recibió el llamado de Deportes Iquique, se fue al norte del país y buscó en una de las ciudades más septentrionales de Chile, un logro que había sido muy esquivo en su carrera.
“La verdad que feliz, feliz porque tú sabes que cuando llegamos, veníamos a buscar algo que para nosotros, después de 12 años, en mi carrera como técnico no había podido conseguir y sin duda, fui muy honesto, necesitaba un logro, necesitaba un logro para jerarquizar mi carrera como técnico, nuestra carrera como cuerpo técnico“, comentó Ponce en diálogo exclusivo con PrimeraBChile, finalizada la dramática serie ante Santiago Wanderers.
Agregó que “conseguirlo, la verdad que emociona, más, tú bien lo dices, al final es épico, la verdad no sé si se podría escribir más emocionante, más sufrido, más todo lo que pueda tener una historia, además que hay mucha gente iquiqueña que viene al estadio y que, generalmente, son la gente que a uno lo saluda cuando uno va a almorzar, nosotros le decimos la “picá” que vamos una vez a la semana, que tenemos nuestro protocolo para no decir cábala y, sin duda, para nosotros es demasiado importante lo que significa para la ciudad”.
En ese mismo sentido, expresó que “Iquique se lo merecía por todo lo que ha hecho, Santiago Wanderers no lo quiero dejar afuera porque llenaron el estadio el otro día, pero Iquique en sí, que es lo que me corresponde hoy, llenaron el estadio, todos sabemos que no pasa en todos lados, es una plaza que debería estar en Primera División y se logró, creo que eso es lo más importante“.
El triunfo de las convicciones
Llegar a Primera División no fue sencillo. El ascenso de Deportes Iquique se escribió semana a semana en un campeonato nacional de Primera B, que especialmente este año, fue extremadamente competitivo y parejo. Hubo momentos en que las cosas no se dieron como esperaban, pero la creencia en las convicciones fue clave para sostenerse en aquellas pruebas que puso el torneo.
“A mi, en cierto modo, lo que yo jugué fue siempre fue un poco para adelante, siendo lateral yendo para adelante, me pude sostener en mi historia futbolística así, yendo para arriba, que quería ser protagonista, que quería siempre la pelota, yo insisto mucho en eso, creo que el gusto de jugar al fútbol es tener la pelota, es arriesgar, como la vida de uno, la verdad que yo soy de una a pesar de que Cerro Navia es una comuna del otro lado de San Carlos de Apoquindo, siempre he sido para adelante, se ha demorado siempre un poquito más las cosas pero en cierto modo, cuando uno tiene una convicción, o un respeto, y en cierto modo vas todos los días a hacer el esfuerzo máximo, al final las cosas funcionan“, destacó el director técnico de los iquiqueños.
“Llevo 12 años ya en esto y es super difícil mantener las convicciones, y tú me viste, cada vez que me preguntaste, después cuando las cosas no funcionaron, me viste igual, y es super difícil, porque somos humanos y tendemos a equivocarnos, tendemos a que la emocionalidad nos sobrepase y es super difícil mantener las convicciones, más cuando la ciudad es tan fanática“, añadió.
Era el año, había que cerrar en gran forma y así se hizo. “Este año también han pasado cosas buenas y creo que también era el año para poder terminarlo bien y poder dar y sostenernos en Primera División, que siempre hemos tratado de llevar a donde estemos, como digo yo, lo más profesional posible, que en cierto modo, el resultado, siempre lo digo tan simple y tan duro, que es que cuando ganamos somos buenos y cuando perdemos somos malos, que todos los que están adentro sientan que no es tan así, que en realidad hay un convencimiento, un respeto sobre los jugadores, hay un respeto de la forma, una valentía, porque es difícil sostener los convencimientos cuando las cosas no funcionan”.
Miguel Ponce, el triunfo de las convicciones para el ascenso de Deportes Iquique.
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Fotografía Fabián Cejas/primerabchile.cl
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