Raúl Olivares fue clave en el triunfo de Cobreloa frente a Deportes Copiapó. Tuvo un par de intervenciones notables para sostener el 1 a 0 parcial y cuando el partido ya estaba 1 a 1, fue en busca del cabezazo para intentar darle los tres puntos a los naranjas.
Se jugaba el último minuto de partido y el “araña” consiguió ganar de aire para la aparición de Mario Parra, quien remató y le dio los tres puntos al cuadro loíno. “Ya no quedaba nada, los de la banca no me tenían mucha fe, me gritaban que no fuera, igual fui porque soy un poco porfiado“, relató el meta apenas finalizado el compromiso.
En relación al nivel que mostró su equipo, el golero reconoció que “no pudimos jugar, nos metieron una presión alta y no ganamos la segunda pelota, nos costó, estos partidos se ganan con huevos, con poco fútbol, lo ganamos que es lo importante“.
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Agregó que “Copiapó nos obligó, nos metieron pelotas cruzadas, hartos remates, ellos tuvieron méritos, no estamos jugando solos, hay que mejorar, si seguimos jugando así lo más probables es que nos toque la derrota“.
En tanto, el experimentado capitán Arturo Sanhueza, afirmó que “perdíamos la pelota muy fácil, no terminábamos bien la jugada, en un balón detenido nos convierten y casi nos dejan con un empate, gracias a Dios pudimos sacar adelante este partido. Ganar de esta manera es un aliciente“.
El próximo rival de Cobreloa será Barnechea, duelo que está programado para el próximo sábado a contar de las 17:30 horas en el Bicentenario de La Florida.
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Cobreloa sufrió hasta el final para derrotar a un porfiado Deportes Copiapó
