Deportes Santa Cruz consiguió el ascenso a Primera B al término de la temporada 2018. A la hora de comenzar a planificar la temporada 2019, se encontró de inmediato con la impresentable cuota de incorporación (recientemente el TDLC fue lapidario en el fallo contra la ANFP por aplicar esta cuota) equivalente por entonces a 24 mil UF, (1 millón de dólares).
Consultado por esta situación, el técnico de los santacruzanos fue directo al grano y abordó, sin ambages los motivos que hubo para crear la categoría: salvar a un equipo, Deportes Copiapó, por ese entonces propiedad de Felipe Muñoz, hoy dueño de Rangers. También cuestionó la millonaria suma que se cobraba para ingresar a la Primera B.
“No procede una cosa así, fue un invento hace algunos años para favorecer a un equipo no más, para que vuelva al fútbol profesional, se quedó en el tiempo. A Dios gracias bajaron un poco la cuota (era de 50 mil UF), un equipo de segunda profesional que no recibe ayuda durante todo el campeonato y se encuentra con la alegría de subir y te dicen de una que dentro del dinero que vas a recibir, tienes que entregar casi la mitad y con casi la mitad, tienes que contratar jugadores, planificar viajes”, comentó el técnico de Deportes Santa Cruz, Osvaldo Hurtado, en diálogo con Primera B Chile.
Agregó que “Estadio Seguro te pide una cantidad de guardias increíble y te aumentan más los gastos, ojalá que la resolución final sea favorable y que los equipos que hemos tenido que estar en ese dilema, se le puede devolver su dinero”.
¿Cuándo habla de favorecer a un equipo, se refiere en específico a Copiapó?, consultamos. “Sí, bajaba a tercera, no había segunda profesional, bajaba directo y cuesta salir de tercera“, sentenció el estratega de uno de los equipos que ha debido lidiar con esta cuota,
Consignar que en la época en que se creó la segunda división profesional, Felipe Muñoz, (ex propietario de Copiapó) a través de FactorOne, le prestaba dineros a los clubes del fútbol chileno. En una interesante columna en La Tercera, Juan Cristóbal Guarello aborda en detalle como operaron los factoring en esa época, sabiendo que los bancos no le prestarían dinero a los clubes chilenos.
Así funciona la “industria” en tiempos de fútbol empresa, un monopolio. Pensar que hace algunos años los clubes eran sociales y con voz y voto para los hinchas.
Puedes revisar la entrevista completa aquí.
Imagen de archivo.
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