Por Mathias Villarroel Silva.
Unión San Felipe viene de una valiosa victoria ante Deportes Santa Cruz por la cuenta mínima en el estadio Joaquín Muñoz García, tres puntos que los sacan de la lucha directa por el descenso de la Primera B a Segunda división y ahora solo piensan en Arica.
El equipo albirrojo se encuentra en la 10° ubicación con 25 unidades, por lo que están en la zona media baja de la tabla y de ganar el próximo partido contra San Marcos de Arica el domingo a las 12:30 horas en su hogar, llegarían a los 28 puntos y comenzarían a ver de lejos el último puesto, el que actualmente ocupa Cobreloa.
El director técnico del Uní-Uní Víctor Rivero, tiene más que asumida la responsabilidad y deportividad que tiene ante los juveniles de los “Bravos del Morro”, asegurando que se enfrentarán a un rival con muchas virtudes, a pesar de la corta edad del plantel ariqueño.
Recordemos que el conjunto del extremo norte fue afectado por el COVID-19 (tres casos) y deberá jugar nuevamente con los canteranos debido a la cuarentena preventiva del plantel adulto.
¿Se encontró un equilibrio en el juego y en el plantel?
¿Ya hay una oncena titular predeterminada?
¿Cuál es la clave de esta alza futbolística de San Felipe?
El público vuelve nuevamente al Municipal. ¿Qué espera?
El volante de contención Leandro Fioravanti tiene claro lo que necesitan para el repunte: “El orden, la disciplina y la concentración son claves”.
Después del partido contra los ariqueños, a Unión San Felipe le tocará visitar a Barnechea, recibir a Fernández Vial e ir a la casa de Deportes Iquique, en lo que serán duelos claves, directos y decidores para el futuro de los aconcagüinos en la Primera B y en general de su temporada 2021.
Fotografía @USanFelipeSADP.
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