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El año 2020 Ñublense de Chillán se consagró campeón de la Primera B por segunda vez en su historia luego de haberlo logrado por primera vez en el año 1976 de la mano del histórico Isaac Carrasco.
Durante ese año, los “Diablos Rojos” supieron formar una espina dorsal que les permitió sostenerse en la parte alta del exigente ascenso chileno: jugadores como Federico Mateos, Jovanny Campusano, Nicolás Vargas o, nuestro protagonista, Rodrigo Odriozola, emergieron y fueron absolutamente claves para conseguir el campeonato y posterior ascenso a la máxima categoría del fútbol chileno.
El guardavallas uruguayo que actualmente se desempeña en Racing de Montevideo de la Primera División de la liga uruguaya, tuvo la gentileza de hablar con PrimeraBChile para contar toda su experiencia a lo largo de ese inolvidable año para la hinchada de Ñublense de Chillán.
Con esta nota, damos por inaugurada la sección “Que fue de…”, espacio que tendrá como objetivo contactar a grandes nombres que brillaron en el ascenso chileno, en la pluma del periodista Rodrigo Nash.
¿Cómo fue tu experiencia en Ñublense y que te pareció el campeonato de ascenso?
“Divina, pero con lástima por jugar con poca gente por el tema da la pandemia, pero el cariño en la ciudad y por redes igual se sentía. El campeonato de ascenso me pareció muy bueno, con una infraestructura superior a la de muchos equipos uruguayos, incluso a algunos de Primera División.
¿Cuáles fueron las claves para conseguir el ascenso?
“El muy buen plantel que teníamos, el cual se mantuvo y le siguió yendo bien en primera. El gran momento del equipo fue ganando consistencia de la mano del entrenador, quien fue inteligente y dosificó bien las cargas. Teníamos la certeza de hacer un buen partido. Era un equipo sólido que tenía jerarquía en todas las posiciones”.
¿Cuál fue tu objetivo al unirte a Ñublense?
“Dejar una buena imagen para hacerme conocido en el mercado chileno y conseguir cosas, lo que finalmente se logró y me dejó muy contento”.
¿Tuviste oportunidad de volver a Ñublense o algún otro equipo de Chile?
“Tuve contactos para volver a la Segunda División (Primera B), pero los salarios no llenaban mis expectativas para que me desprenda de mi familia y haga un esfuerzo, sin una gran diferencia económica era difícil que volviese. Para Ñublense no hubo contactos para volver, se dio una situación en que se complicó el nacimiento de mi hija y durante el final de campeonato por momentos estuve por venirme de manera acelerada y eso no cayó bien”.
¿Qué recuerdos te quedaron de Chillán y la hinchada de Ñublense?
“Amigos que estaban cerca del club, hubo gente que me ayudó desde conseguir un departamento hasta el cómo alimentarme. La gente siempre me manifestó su cariño. Es impagable cuando se te recuerda en un club”.
¿Sigues al club?
“Sigo al club y compañeros por redes sociales, sé cómo van los resultados del club. No puedo mirar los partidos porque la liga de acá es muy demandante y lleva mucho tiempo”.
¿Qué cosas te gustaron de Chile?
“Me sentí muy cómodo en general, lo que más me gustó fue sentirme futbolista profesional, todo el mundo trabaja para que el futbolista esté bien en el club. Me gustó mucho Chillán porque es una ciudad chica y me gusta la tranquilidad”.
¿Extrañas alguna comida o algo típico de Chile?
“Chile fue una etapa especial, cambié bastante mi nutrición por cuidado personal por lo que mucho no pude comer. Opté por comer carnes rojas de forma ocasional, en ese sentido pude comer harto pescado chileno y me parecía muy bueno. Extraño el cariño de Chile, es en el club (Ñublense) en el que me han tratado con más cariño”.
¿Qué tal ha sido tu experiencia en Racing de Montevideo?
Espectacular, después que me vine de Ñublense hubo un periodo en que estuve sin equipo hasta que arreglé con Racing que en ese momento estaba en la B hasta que logramos el ascenso. Luego tuve la lesión de ligamento cruzado, una lesión bastante dura que me tuvo al margen todo el año. Ahora estamos en Copa Sudamericana a la que buscamos darle un buen cierre, mientras de a poco voy volviendo a la continuidad luego de la lesión”.
¿Qué diferencia al fútbol chileno del uruguayo?
“El fútbol uruguayo es más aguerrido, hay menos espacios y más fricción. El fútbol chileno es más abierto, hay mucho más juego y dinámica. El futbolista chileno tiene mucha técnica, por eso cuando hubo un técnico en la selección que supo como aprovecharlo, logró grandes cosas. Es un fútbol que tiene mucho potencial”.
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