Son pocos los clubes chilenos que invierten seriamente en sus divisiones menores. La mayoría, siendo generosos, trabaja con lo justo y de ahí para abajo.
Sin embargo, hay algunas instituciones que han logrado avanzar para convertirse en formadores de profesionales de la actividad. Unión San Felipe está caminando en esa dirección: ya no sorprende tanto que sus canteranos sean considerados en las selecciones menores y si uno revisa su primer equipo, está formado en un número más que interesante, por jugadores de la casa.
En el plantel actual hay 12 jugadores que nacieron futbolísticamente en la cantera del Uní-Uní: Andrés Fernández, Matías Silva, José Vargas, Francisco Salinas, Gonzalo Álvarez, Bairo Riveros, Osvaldo Carrasco, Enzo Ormeño, Ignacio Mesías, Fernando Quiroz, Sergio Astudillo y Martín Ibacache, conforman la legión que surgió de las fuerzas básicas del cuadro albirrojo.
De hecho el plantel 2020 tiene un promedio de 23 años.
Inauguran moderno complejo
El 16 de enero pasado, a través de sus redes sociales, Unión San Felipe anunciaba la inauguración de la nueva casa del fútbol joven, una obra que significó 250 millones de pesos. Recursos propios y 120 millones adjudicados a través del Programa Crece, de la ANFP.
Las instalaciones cuentan con casino, gimnasio, vestuario local y visitante -también para los árbitros- utilería, sala médica, vestuario para el cuerpo técnico de cadetes, sala de reuniones para los entrenadores de las distintas categorías, galería y terraza.
De toda esta infraestructura, lo único que se comparte con el primer equipo es el casino y el gimnasio.
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