Por Luis Montenegro/ @LuisMontenegro7
Sin lugar a dudas era el partido de la fecha. Frente a frente San Luis, puntero invicto y con campaña perfecta de visitante y San Felipe, que de la mano de ex-DT de San Luis Miguel Ponce, ha mostrado una regularidad que lo tiene encumbrado en el segundo lugar. Y tras 90 emocionantes minutos de buen fútbol y con gran ambiente en las gradas, los del valle del Aconcagua dieron cuenta de los canarios y se acercaron a tres unidaes de la punta, poniendo la lucha al rojo vivo.
Fue un partido con todos los ingredientes de un clásico. Mucha pierna fuerte, un gran marco de público (se especula que se superaron los 3000 asistentes autorizados, de los cuales cerca de 1000 llegaron a alentar a la visita) y cobros polémicos. Pese a lo entretenido del partido, pocas llegadas claras se pueden contar en la primera mitad. La primera de ellas corrió por cuenta de la visita: Comba recibió una pelota en el corazón del área, se deshizo de sus marcadores con una media vuelta y el golero González estuvo fenomenal para achicar el remate del argentino y enviarla al córner.
Los albirrojos lograron abrir la cuenta pasados los 30 minutos, cuando tras una serie de rebotes Sevillano empalmó rasante a un costado imposible para De Paul. Estallaba la bombonera de Aconcagua y la preocupación se hacía notar en la tribuna andes. Poco antes de finalizar la primera fracción, los dirigidos por Ponce tuvieron el 2-0 tras un rápido contragolpe en el cual De Paul estuvo soberbio para achicar el remate de Sirino.
El segundo tiempo estuvo marcado por la pierna fuerte y las tarjetas. A los 3′ Viotti remataría trabado a las manos de González. A los 9′ y a los 19′ los canarios tuvieron el empate tras remates de cabeza de Comba y Salinas, respectivamente. A los 25 el juez del cotejo invalidaría el empate de Pacheco tras posición de adelanto de Comba. Los canarios se acercaban al empate y los albirrojos apostaban al contragolpe en velocidad de Matías Campos, el principal referente de ataque que poseían. A los 38, habrían incidentes importantes, ya que Brayams Viveros cometió una fuerte infracción por la espalda de un jugador local, lo que le valió la roja directa y el descontrol de los albirrojos, encabezados por un Matías Campos desaforado que trató de golpear a sus rivales pero que solo vio la tarjeta amarilla.
Y ya llegando los 90′, y con San Luis buscando afanosamente el empate (minutos antes había sido expulsado Sotomayor en los locales) vendría un remate furibundo de Bravo, que hizo estéril la reacción de De Paul y selló un merecido triunfo para los del Uní Uní. Lamentablemente luego del 2-0 un sector de la hinchada visitante arrojó tablas al campo de juego por lo que el árbitro dio por terminado el cotejo, el cual finalizó con agresiones en las tribunas y hacia algunos medios radiales presentes en el reducto aconcagüino.
En la próxima fecha, San Luis deberá recibir al complicado Deportes La Serena mientras que San Felipe tendrá una difícil salida a la ciudad de Copiapó.