En un emocionante partido, San Luis de Quillota venció en su casa a San Marcos de Arica, escapándose nuevamente a 4 puntos de su escolta Santiago Morning (libre esta fecha) y dejando a Magallanes estancado en el quinto lugar de la general.
Se trataba además de la reinauguración del estadio Carlos Dittborn después de varios años de trabajos de remodelación, los cuales llevaron a San Marcos a jugar casi todo el 2013 en la cuestionada cancha 3 del mismo reducto deportivo.
Las aguas estaban agitadas dentro del elenco local. El bajo rendimiento en la segunda parte del campeonato los llevó a alejarse varios puntos de la cima de la tabla general y a esto debía sumarse la crisis económica que atraviesa el club, la cual tuvo en ascuas el partido hasta el día Viernes, debido a la amenaza de no presentarse del plantel titular debido al no pago de sueldos. Así, habiendo entrenado solo el día Viernes los bravos del morro saltaron a la cancha a recibir a los dirigidos de Miguel Ponce, que por su parte en la semana también se vieron afectados con la partida definitiva de Cris Martínez al fútbol peruano.
En lo netamente futbolístico, el primer tiempo estuvo marcado por el factor “cancha”. Lo excesivamente largo del pasto influyó negativamente en el juego de ambos planteles. La pelota no corría lo suficiente obligando a amarillos y celestes a tratar de levantar continuamente el balón. San Marcos apostaba a los desbordes por las bandas de Medina y Estay mientras que San Luis buscaba un descuelgue por la zona derecha de Gonzalo Abán.
Recién a los 12 minutos llegaría la primera jugada de real peligro del partido, cuando Nicolás Medina falló una inmejorable ocasión luego de un descuelgue por el sector izquierdo del ataque nortino. Los amarillos por su parte llegaban principalmente a través de pelota detenida, teniendo a los 29 una clara ocasión en los pies de Matías Campos, obligando a los celestes a desviar al corner.
Pasado el minuto 30, Miguel Ponce ordenaría un cambio táctico que inclinó la balanza a favor de los canarios. Ordenó el enroque de posiciones entre Borrego y Meneses. Con el pequeño volante por izquierda y el argentino por derecha, las marcas en el cuadro local empezaron a flaquear y los canarios poco a poco comenzaron a dominar las acciones, dominio que tendría sus frutos al final del primer tiempo. Una vistosa jugada colectiva iniciada por Borrego con Césped, culminó con un pase a línea de fondo hacia Gonzalo Abán. El argentino centró a media altura y Matías Campos empalmó de primera para dejar clavar la pelota a un costado del arco defendido por Carrizo y desatar la alegría de los casi 40 hinchas visitantes que llegaron a la puerta norte del país.
Y cuando los locales no terminaban de reponerse del gol en contra, José Pedrozo derriba a un jugador amarillo dentro del área y Francisco Caamaño sanciona la pena máxima. Nuevamente Matías Campos se colocó tras el balón y definió con clase engañando a Carrizo para colocar el 2-0, marcador con el que se irían al descanso.
El café estuvo cargado en el camarín nortino. Luis Marcoleta ordenó los ingresos de Rivera y González apenas iniciada la segunda fracción, dejando en camarines a Morgón y Álvarez. Y los cambios rápidamente le dieron resultados al estratega, puesto que San Marcos se transformó en una tromba que San Luis contenía a duras penas. Ya a los 6 minutos se lo perdería increíblemente Joel Estay, y a los 12 Francisco Silva capitalizaría el descuento tras conectar a quemarropa un centro del mismo Estay. Los celestes, conscientes de que una derrota los dejaría muy lejos de la disputa por el ascenso directo, se fueron con todo en búsqueda del gol del empate, mientras que los amarillos, agobiados por el cansancio comenzaron a quemar inteligentemente los minutos en el campo de juego.
Pese a todo, el dominio del cuadro local no lograba materializarse en jugadas de real peligro. Abusando del centro en búsqueda de la cabeza del espigado Medina, los embates del bravo se diluían rápidamente y los canarios se limitaban a reventar el balón sin poder desahogarse en la cancha. Debido a lo mismo Miguel Ponce ordena un cambio que sería vital: A los 68 minutos ordena el ingreso de Alfredo Rojas por Abán y con el cambio el joven estratega logra recuperar en parte el control del balón y comenzar a asustar en defensa a los dirigidos por Marcoleta, totalmente jugados en ataque. Y fue así como en un rápido contragolpe a los 40 minutos los canarios sellarían la victoria.Una jugada iniciada por Alfredo Rojas, fue seguido por un pase cruzado de Fabián Benitez el cual llegó a Otárola, quien desmarcado centró para encontrar la cabeza del citado Rojas quien decretó el 3-1. Y a los 42′ Césped tuvo el 4-1, pero el vertical diría otra cosa.
Y cuando todo parecía terminado, un nuevo descuento de San Marcos, esta vez en la cabeza de Mustafá le dio el toque necesario de emoción al cotejo. Sin embargo San Luis administró eficientemente la presión y Fernando De Paul se lució para tapar la última llegada de los celestes. Caamaño se llevó el pito a la boca y terminó el cotejo.
Con esta victoria, los canarios treparon a lo alto de la tabla de posiciones, llegando al tercer lugar de la misma (compartido con Santiago Morning y San Felipe) con 7 unidades y manteniendo la ventaja en la tabla general. Los bravos del morro por su parte se queda en el octavo lugar del clausura y en el quinto de la general, a lejanos 11 puntos de San Luis.