El miércoles recién pasado informábamos que la presidenta de Iberia de Los Ángeles, Ana Bull, se reunió con apoderados de las series menores para abordar una serie de irregularidades en las cadetes, entre ellas la desaparición del “Milo”, suplemento alimenticio que se le da a los niños, compra de balones por parte de los padres, ausencia de coordinadores, falta de atención inmediata a un jugador que se lesionó jugando por la azulgrana y amenazas en caso que los menores revelaran estas situaciones.
Testigo de todas estas situaciones fue el ahora ex director técnico de cadetes de Iberia, Sergio Muñoz quien conversó con Sintonía Deportiva – medio asociado a www.futbolprimerachile.cl – para comentar estas situaciones y explicar los motivos de su salida de la institución.
“Renuncié porque me cansé de dar de mis cosas, tener que hacer sacrificios tremendos, sacar de mi bolsillo”. Presenté mi renuncia a la institución después de una expulsión que sufrí en la cancha de Orompello. Es necesario aclarar algunas cosas, renuncié por la expulsión y por algunas cosas que no me parecían justas y que tienen alguna relación con lo que los papás han manifestado”, explicó Muñoz.
“Habían algunos inconvenientes con implementación de entrenamiento. Hice hartos esfuerzos, facilitando mi complejo deportivo, si bien Iberia me cancelaba una vez a la semana, el acuerdo que teníamos entrenábamos 3 o 4 días a la semana en mis canchas, de forma absolutamente gratis, estaba entregando mucho y no sentía ningún reconocimiento de la institución”.
En esa misma línea, Muñoz descartó que hubiese agredido a algún árbitro, como se comentó en su momento. “Me voy a comer una suspensión, nunca pensé que iba a tener 25 fechas de castigo, si hubiese golpeado a alguien hubiese terminado preso. De hecho, el segundo partido, de la sub 15 lo dirigí”, comentó.
El entrenador agregó que “aparentemente nadie envió mi apelación (a Santiago), todo quedó ahí con un castigo de 25 fechas por haber insultado al árbitro. Tomé la decisión de renunciar, parto de la base que soy hincha de Iberia y en lo que he tratado de aportar, he tratado de corazón”.
“La presidenta estaba al tanto que yo recibía un arriendo de las canchas, pero me arrendaban un día, estaba regalando 3 días, lo hice por el bien de los muchachos para tener un recinto cómodo donde entrenar. Compramos balones con los papás, al final terminé inmiscuido en situaciones poco gratas. Efectivamente, por mis manos pasaron dineros de camisetas, de buzos, de pases, pero son los coordinadores los que tienen el acceso a la ANFP, solo soy un profe que hacía mi pega”, agregó Muñoz.
En el tema de las pensiones para los cadetes, Muñoz detalló que “uno observa pero no tiene mayores antecedentes. Sabía que teníamos un par de pensiones, no sabía si estaban pagadas o no, ese no es mi problema. Las personas que estaban encargadas de entregar los informes son los directivos y aparentemente lo que entregaron no dejó conforme a la presidenta, quiso investigar un poco más y se encuentra con un par de sorpresas que no tenía presupuestadas”.
Muñoz reveló además que “cada chico compró un buzo de salida, compramos tenidas para viajar, hacía cabecilla de eso, de organizar a los chicos, pedimos que cada niño comprara un balón, me tocó comprar algunos para complementar, siempre pensando que el club estaba en un ordenamiento, pero hoy me dicen que los recursos estaban y hay cosas facturadas, eso no me consta”.
Por último, el ahora es formador de jugadores azulgranas señaló que en un viaje a Curicó “se olvidaron de las colaciones, íbamos con dos series. Saqué plata de mi bolsillo, compré colaciones para darle a los 40 niños. Pasaron los días, cooperé, ese es el desgaste, con el transcurso del tiempo fueron apareciendo esos detallitos y los papás se dieron cuenta”.
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