Por @Pablo_sepúlveda
A las 10 de la noche, el bus que traslada a Héctor Figueroa desde Puerto Montt hasta Curicó comenzará su periplo desde el sur del país, rumbo a la zona central de Chile.
Será la primera y única estación para “Tito”, acérrimo hincha del “Curi” que viajará 2.444 kilómetros para estar presente en el estadio El Cobre de El Salvador, donde el domingo a contar de las 14:30 horas, Curicó Unido buscará al menos un empate para conseguir el título de Primera B – el segundo en su historia – y el anhelado ascenso a primera.
Figueroa tiene los colores albirrojos incrustados en la piel. Radicado en el sur del país, por motivos de trabajo – ayuda a su hermano en la administración de dos panaderías, una en Fresia, la otra en Puerto Varas – pese a la distancia se las ha ingeniado para seguir la campaña de los “torteros”. Por lo mismo, quiere ser testigo de una jornada que puede ser histórica.
“Muchas veces me ha costado viajar ya que coordino para ver a mi hijita y trato de hacer todo junto. El internet es mi fiel compañero para seguir los medios radiales de Curicó y ustedes, que con el minuto a minuto de los partidos, hacen como si estuviera en el estadio”, nos cuenta a escasos minutos de abordar el bus rumbo a su tierra.
Así, desde la distancia ha seguido de cerca el campañón de los pupilos de Luis Marcoleta, temporada que califica de “sin precedentes”, para luego aclarar que el estratega no es de su gusto aunque los tenga primeros, a un paso de regresar a la división de honor del fútbol chileno.
“Algo hay que no me gusta aunque estemos a solo un punto de ser campeones, no me gusta. Mis amigos los saben, se lo dije hasta a Pablo Milad en un viaje de Valdivia a Fresia. Si subimos cantaré, gritaré pero seguiré igual. Si no me equivoco tenemos un record guiness, en una semana dos 6 a 0 y ahora 20 partidos invictos, es algo que no se lograba hace mucho”.
¿En serio no te gusta el DT, replicamos? “No, no me gusta”, insiste “y mis amigos lo saben aunque salgamos campeones. Sé que tiene contrato todavía, pero no sé, tiene algo que no me gusta. En los pasillos conversamos y a veces mis amigos me dicen pero mira, van punteros, les digo si pero no me gusta. Será que quedé con esa sensación contra San Luis, fue por un error de él que bajamos altiro por esa pérdida de puntos”.
Pero aunque no sea partidario de Marcoleta, a esta hora ya debe estar en camino a El Salvador. Llegará en tres días más, el domingo, antes del partido. “Todo por el Curi, ya hice un viaje un poco menor hace un tiempo a San Felipe. Viajé a Curicó, después con un grupo de amigos (los marranos) nos fuimos en auto por la ruta de la fruta a Valparaíso, Viña y luego a San Felipe, regresamos haciendo el mismo viaje. Muchos dirán que estoy loco, pero sí, tienen razón. Soy feliz porque este año se cumple un sueño ya que Curicó debería haber subido antes, ha hecho unas campañas notables”.
“Paro en Curicó, lo suficiente para vender mi matute, quesos, hacer la plata y seguir con el viaje. Así aprovecho de ver a mi hijita, llevarla al colegio, ir a buscarla después y seguir con la travesía. De ahí, directo a El Salvador ya que recién pude confirmar mi pasaje en los buses que salen con hinchas, desde Curicó el sábado a las 6:30 am. Imagínate, no voy solo, voy con gente que sigue los mismos sueños y colores. Llegaremos el domingo en la mañana, comeremos y después al estadio. El regreso altiro con la copa que estoy segurísimo se viene a Curicó, un lindo viaje”.
Las dudas entorno al recinto que sería escenario del duelo, supusieron un escollo más para la organización de lo que el propio Figueroa califfca de travesía. “Con mi amigo @ylaotramitad nos veníamos en el chárter que había visto el club pero al caerse ese viaje, empezar a ver en que viajar se me hizo difícil ya que no había avión de regreso de inmediato pero se dio esta oportunidad y vamos con todo. Como le dije a Milad y mis amigos, me traigo yo la copa”.
Copa que pudieron haber conseguido antes si San Marcos se hubiese enredado la semana pasada ante Magallanes. “Tenía casi listo el viaje si Arica perdía. Me fui a Puerto Montt a escuchar el partido y si perdía tomaba el primer bus a Curicó para la final. Se nos alargó la espera, sé que no pasará del domingo y esperemos que en el próximo partido, el clásico, sea respetado el campeón de la categoría”.
Figueroa tiene la certeza que volverá con el título. No tiene un mínimo de duda. Eso también lo ayuda a mitigar el cansancio, no solo de la ida: la vuelta también será en bus. El próximo martes dejará Curicó para regresar al sur. “Solo le pido a los jugadores que boten hasta la última gota de sangre ya que este pueblo los necesita, necesita una alegría”.
Nos aprestábamos a cerrar la nota pero recibimos un último mensaje, con “Tito” ya en camino a su tierra. “A los hinchas que hemos ido a todos los estadios, enfermos vamos igual, fui con neumonía aquí al partido con Puerto Montt, la tía Edith, recién había fallecido su hijo y al otro día en el estadio, así que gracias infinitas. Al papi (Milad) jajaja, por llevar tan bien esta dirigencia y a mis amigos, Osvaldo, Marcelo, Gringo y a mi Martina linda, la amo”.
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