Fue una fiesta en casa ajena. Cuando se habló hasta el cansancio del favoritismo de Cobreloa, el plantel de Cobresal dejó las cosas en claro: la historia no juega, solo vale lo que se escribe en 90 minutos en cancha.
Por lo mismo, la alegría del plantel y cuerpo técnico se traspasó a las graderías. Insoportablemente vivos, como suelen decir los hinchas de Cobresal, cantaron ahora, “estamos en primera, otra vez”.
LEE TAMBIÉn:
También podría interesarte: Gustavo Huerta y la hazaña de Cobresal en Calama: “Tuvimos un gran desgaste en la liguilla, eso nos dio una gran fortaleza”