Por @Pablo_sepúlveda
El almuerzo que sostuvieron hoy en Quilín los presidentes de la Primera B y el timonel de la ANFP, Arturo Salah, era clave para destrabar las bases del torneo de la categoría de plata del fútbol chileno de cara a la competencia del próximo semestre.
El pasado viernes 17 de marzo el consejo de presidentes finalizó de manera abrupta, con los equipos de la B retirándose anticipadamente y acusando intransigencia del directorio que encabeza Salah. El timonel del fútbol chileno respondió, afirmando que él y su directorio entraban en un periodo de “reflexión”.
Pero finalmente se pudieron limar las asperezas y aunque en la cita de hoy no estuvieron presentes representantes de de San Marcos, Deportes Copiapó, Unión San Felipe, el resto de los timoneles, 12, acordaron respetar los acuerdos previamente establecidos con el SIFUP, como pudo averiguar www.futbolprimerabchile.cl
El principal desacuerdo pasaba por el descenso a la segunda división. En la B querían dejarlo sin efecto, aunque finalmente habrá uno a fines de 2017, tal y como se había conversado con el sindicato de futbolistas. El medio cuarto de cupo a primera división también se mantendrá.
De este modo, terminar segundo en el presente torneo abre la opción de jugar una final con el equipo que resulte campeón del transición 2017. El ganador de esa llave deberá enfrentarse al equipo de peor rendimiento de primera división y quien se imponga subirá o mantendrá la categoría, según sea el caso.
Primera B tendrá un ascenso y un cuarto de opciones de subir, tras un año y medio de torneo. En otros tiempos, luego de una temporada, dos subían, dos jugaban promoción y uno perdía la categoría. Pero eran otros tiempos…
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