Cobreloa acusa con todo a Fernando Ramírez y lo saca de la presidencia del club

Novedades y de las grandes en Cobreloa: el hasta ayer presidente del club, Fernando Ramírez, dejó su cargo luego de una decisión del directorio de la escuadra naranja que anunció importantes cambios en la dirección del club, la principal, la salida de la testera de la institución del cuestionado Ramírez y la asunción, en su lugar, de Marcelo Pérez, quien dejó sus labores de presidente para convertirse en el nuevo timonel de los “Zorros del Desierto”.

Desde los mineros cargaron con todo contra Ramírez. De hecho, explicaron que la decisión pasó por “las conductas del presidente, todas reñidas con la legalidad, tales como, notable abandono de deberes, acoso laboral, desacato de acuerdo de directorio, transgredir equilibrio financiero, contratatación de funcionarios sin acuerdo del directorio, exposición mediática innecesaria, no llamar a reunión de directorio, no cumplir con las citaciones a reunión de directorio, poner en riesgo la imagen del club, poner en riesgo el patrimonio del club, no resguardar los intereses deportivos, entre otras”.

La presidencia quedó ahora en manos de Marcelo Pérez en una directiva que quedó conformada de la siguiente manera:

Corporación Club de Deportes Cobreloa:

Presidente: Marcelo Pérez García.
Vicepresidente: Martín Navarro Angel.
Tesorero: Víctor Vergara Carvajal.
Secretario: Diego Cruz Vega.
Director: Fernando Ramírez Díaz.
Director: Robinson Rosso Siácara.
Director: Nelson Venegas Varas.

Cobreloa S.A.D.P:

Presidente: Marcelo Pérez García.
Vicepresidente: Robinson Rosso Siácara.
Tesorero: Víctor Vergara Carvajal.
Secretario: Diego Cruz Vega.
Director 1: Nelson Venegas Varas.
Director 2: Cristián Calderón Vargas.
Director 3: Fernando Ramírez.

Asimismo, desde la institución loína aclararon que Fernando Ramírez sigue siendo parte de la directiva. “El señor Ramírez no ha sido cesado en su cargo de director, debiendo cumplir con las obligaciones que le mandatan los estatutos”.

Cobreloa tiene nuevo presidente y espera así, comenzar a moverse por arenas más tranquilas.