Cobresal se quedó con el Clásico del Cobre ante Cobreloa y Coquimbo Unido puede comenzar a sentenciar el campeonato

Ni la numerosa hinchada naranja que llegó hasta El Salvador para acompañar y sobretodo, alentar a Cobreloa, le alcanzó al elenco minero para escribir una linda historia en el “Clásico del Cobre” frente a Cobresal. Claro, porque el elenco local hizo un gran partido y se quedó con justicia con el triunfo por la cuenta mínima.

En los primeros minutos, el dominio correspondió a la visita, aunque sin mayor trascendencia. Vale decir, tenía la pelota pero no lograba inquietar a Sebastián López. Por contrapartida, con el correr de los minutos, Cobresal comenzó a avisar, especialmente a través de remates de Rodrigo Ureña. Raúl Olivares comenzaba a erigirse como figura de la tarde.

El primer tiempo ya se iba cuando en una jugada que parecía intrascendente, un extraño bote complicó a Matías Álvarez, el balón dio en su mano y Fabián Aracena no dudó: sancionó penal. Nelson Sepúlveda se puso frente a la pelota y no perdonó, mandando al dueño de casa con la ventaja a su favor a descansar durante el entretiempo.

Ya en la segunda mitad, Cobreloa intentó cambiar su suerte pero lo cierto es que nunca se encontró realmente cómodo en el terreno de juego y Cobresal, comenzó a jugar con el tiempo a su favor, percibiendo la impotencia de su rival. También hubo un par de jugadas reclamadas como penal por la gente loína pero en definitiva el marcador no se movió más.

Así, Cobreloa comienza a despedirse de la ilusión de ascenso directo; Cobresal incluso se ilusiona con arrebatarle el segundo lugar a los loínos.