Por Pablo Sepúlveda /@pablo_sepúlveda
Este martes se confirmó la salida de Hernán Ibarra de la banca de Santiago Morning. La medida, sorprendió al medio futbolístico, considerando que los bohemios superaron este fin de semana a Deportes Copiapó y además marchan en una expectante sexta posición con 16 unidades, apenas dos menos que el segundo clasificado, San Marcos.
“La verdad es que el club iba a evaluar en la décima fecha, debía tener un rendimiento del 60 por ciento no llegué a esa cifra, en estos momentos tengo un 54 por ciento y los dirigentes tomaron esta medida”, comienza explicando a futbolprimerabchile.cl, el ahora ex estratega microbusero.
Sin embargo, el “Flaco” acusa que su despido no se debe a los números que exhibe en la banca del “Chaguito. “Esto viene de más atrás. Los dirigentes invirtieron en algunos jugadores y me exigían que los pusiera. Viendo el rendimiento del plantel, no optaba por esos jugadores y tenía siempre problemas con Miguel Nasur. El único que me respaldaba era Luis Faúndez”.
Agrega además, que nunca accedió a la solicitud del presidente de la institución. “No solamente no los hice jugar, si no que muchas veces no los cité, porque yo soy el que entrena con los jugadores, sé quiénes están bien”.
“Esto me tiene conmovido, los técnicos hemos perdido poder en el sentido futbolístico. Tengo que elegir al jugador que rinda, no por imposiciones, si es así para que me contrataron, debiesen contratar a cualquiera y que esa persona, de acuerdo a como levante el dedo el presidente, tienen que estar esos jugadores. Eso no lo voy a aceptar nunca”, prosigue.
No obstante sus dardos, Ibarra aclara que entiende que los dirigentes deban velar por sus intereses, pero “en este momento los jugadores no estaban rindiendo de acuerdo a esa inversión, por ahí pasó el tema. Como había esa evaluación, lógicamente se agarraron de ahí”.
Respecto a las dificultades que podría tener en el futuro para dirigir a otro club debido a estas declaraciones, Ibarra se muestra tranquilo. “Llevo 20 años en el fútbol, nunca he trabajado con empresarios, nunca he trabajado con representantes. Es bueno que estas cosas se sepan. La verdad, no tengo miedo, puedo quedar cesante en el fútbol, pero quiero comerme un pedazo de pan en mi casa mirando de frente a mis hijos”.
Revela además, que conversó con los jugadores a quienes les comentó la situación. “Les dije que ya no era bueno para mí ni para ellos, aceptar estas situaciones. Los jugadores saben quién tiene que jugar, quien anda bien, quien anda mal. No digo que sean malos, si no que habían otros en mejores condiciones, se hizo una inversión, pero esos son los riesgos que se corren en el fútbol”.
Por último, pese a las diferencias con la administración bohemia, no cierra las puertas a un retorno, motivado especialmente por el cariño, que dice, le tiene al club. “No descarto nada, la institución queda, la gente pasa”, remata.